El Presidente de la República despreció a los integrantes de la marcha por “La Paz, la Justicia y la Dignidad”, se fue a Monterrey a presenciar, en su mitin programado dentro de sus actividades políticas de fin de semana, el abucheo propinado al gobernador Jaime Rodríguez. No quiso hacer un “show”, dijo, al recibir a los demandantes de justicia; y sí trasladó su espectáculo al estado de Nuevo León. López Obrador continúa rehuyendo los compromisos que lleven a México a la verdadera pacificación; después de más de un año de gobierno, la delincuencia no cede; la política criminal del gobierno de la 4T no ha servido, por el contrario, la incidencia delictiva aumentó, en promedio se cometen 97.5 homicidios por día. Andrés Manuel exacerba la crisis de seguridad, aseguran los integrantes del Observatorio Ciudadano. Prefiere el Presidente abordar temas triviales como la rifa de un avión que no es propiedad del gobierno de México y obtener dinero, objetivo prioritario de su mandato: conseguir recursos económicos para cubrir sus compromisos. La crisis de delitos de alto impacto no cede, en 26 días del mes de enero se contabilizaron más de 2 mil homicidios; en un solo día hubo 104 asesinatos. Por ello el Presidente prefiere abordar temas que le reditúen dividendos políticos y hacer a un lado el grave problema de la inseguridad nacional; a fin de cuentas él mismo aplazó el problema para fin de año, no se ve por dónde pueda ceder la criminalidad bajo el mismo esquema de “seguridad” que ha impuesto: abatir las causas y no las consecuencias. Éstas cederán por sí solas; falacias del Presidente, los hechos lo desmienten.
Para amainar la lluvia de delitos, el Fiscal General de la República, junto con el Consejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra, presentaron un catálogo de 9 iniciativas de ley en materia penal, en la Cámara de Senadores, pretenden endurecer la política penal, incrementar sanciones, crear nuevos delitos y complicar a los delincuentes y abogados, la fácil salida de las cárceles, incluso con la intención de castigar a calumniadores y difamadores, bien pareciera estar dirigido el dardo a periodistas críticos, buscando silenciar a “las benditas redes sociales”. El Presidente dijo ignorar lo de las iniciativas de ley, a pesar de que su Consejero Jurídico acompañó a Gertz Manero, a la entrega; López Obrador, siempre elude los compromisos que afecten su imagen populista, de ahí que literalmente haya desautorizado a Julio Scherer. El severo problema de la delincuencia no se abate con reformas a las leyes, se combate con decisiones, con acciones eficaces y eficientes en contra de la delincuencia, acciones que se niega a realizar el Presidente de la República.
Tan grave sigue siendo el problema de la criminalidad en México, que el gobierno norteamericano, que ve amenazada su seguridad, destinará en los próximos años de 23 a 25 millones de dólares, para capacitación en materia de justicia penal. El desprecio mostrado por el Presidente a los miembros que encabezaron la marcha, los obligó no dialogar con la “comisión” que designó López Obrador, para recibirlos. Andrés Manuel prefirió ir a prometer (una vez más), a los neoloneses que no faltarían medicamentos, que los comprarían donde fuese necesario, en cualquier parte del mundo y comentar la absurda rifa del avión presidencial. Es más fácil para el Presidente seguir disertando sobre promesas, que atender y resolver problemas añejos, otros más creados por el Presidente, éste prefirió eludir a los dolientes bajo el pretexto de evitar un “show mediático”, todo en beneficio de los delincuentes.
Analista legislativo. @HectorParraRgz