Desde el inicio de su mandato, lleva 34 reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para acomodar las cosas a su antojo. La quiere adecuar a sus intereses personales y políticas. El juez de distrito especializado Juan Pablo Gómez Fierro, terminó por conceder la suspensión definitiva en favor de varios amparistas que reclaman la inconstitucionalidad de las reformas a la Ley de Energía Eléctrica, traducido en acto abusivo de autoridad. Ante la suspensión que concede la Ley de Amparo, AMLO reiteró con acudir a la SCJN, para que a él lo amparen y declaren constitucional su inconstitucional reforma.

También acusó a OXXO, Bimbo y Walmart de pagar míseras cantidades por consumo de energía eléctrica. Lo que no informó en su conferencia que gran parte de la energía eléctrica que consumen esas empresas es energía eléctrica limpia, por tanto, más económica. AMLO quiere que le paguen más a la CFE, por el consumo. Una de las empresas “exhibidas” en la mañanera, se defendió de inmediato, asegurando que no paga lo que el Presidente asegura.

Las suspensiones definitivas en los juicios de amparo caerán en cascada. Sin embargo, no significa ganar los juicios. Por eso AMLO amenaza con acudir a la Corte, para que ahí lo “amparen” las magistradas que él ha impuesto. Se necesita de 8 votos para declarar la inconstitucionalidad, López controla, al menos, 4 de ellos, son 11 ministros. El presidente de la República juega al “coyotaje”.

Los caprichos frente a la constitucionalidad. AMLO no quiere entender que su reforma es inconstitucional al transgredir derechos adquiridos. Además de violar el T-MEC suscrito con Canadá y los EUA. De tal suerte que, de perder en la Corte, el empecinamiento ascendería a otra iniciativa de reforma a la Constitución, para que, hasta entonces, pretende sea constitucional. Lo advirtió, diseñó su “ruta crítica” para alcanzar el objetivo de conseguir el monopolio de la CFE en tiempos de López Mateos, en la generación de energía eléctrica, terminar con la “incómoda competencia privada” que suele molestar a los regímenes socialistas.

El tema constitucional podrá trascender las fronteras, llegar a los arbitrajes o tribunales internacionales de continuar la tozudez del presidente, jurisdicción de impartición de justicia en los que carece de influencia política y jurídica. Por el contrario, no tendría herramientas para cumplir sus caprichos. Así quedó establecido en el mismo T-MEC, Tratado que suscribió el mismo AMLO y aprobó el Senado de la República.

Google News