AMLO y su bancada en contra del Poder Judicial Federal. A la izquierda le estorba el Estado de Derecho, frente a los actos arbitrarios del poder. Quieren más reformas al sistema judicial para “abrir puertas” a la arbitrariedad, bajo el pretexto de la “corrupción, el criminal saqueo de las empresas privadas; y, el fatuo argumento de que los jueces no pueden ser intocables”. 35 suspensiones provisionales emitidas por los jueces de distrito en contra de las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica, lo que ha provocado una andanada de actos intimidantes; más iniciativas de reformas constitucionales y legales para “romper” los obstáculos a los actos ilegales de la autoridad ejecutiva.

El Presidente ha mostrado todo su arsenal, utilizarlo en caso de perder la batalla judicial ante la posible declaratoria de inconstitucionalidad de sus reformas. Está dispuesto a promover más reformas a la Constitución para fortalecer los muros de su intolerancia. Le vence la característica intransigente que identifica muchos de sus actos de gobierno. Dentro de las etapas de los juicios de amparo, a pesar de la inconstitucionalidad de las reformas que él promovió, podría ganar. La primera vía que utiliza es la presión, amenaza y desprestigio en contra de las autoridades judiciales. La segunda y amplia posibilidad a su alcance, que el pleno de la SCJN no declare inconstitucional sus reformas, dado que AMLO tiene el control, al menos, de las 4 ministras que ha impuesto; se necesitan 8 votos de 11 de los ministros. La tercera vía, la insistencia por medio de más iniciativas de reformas.

Su bancada en la Cámara de diputados, por medio de Reina Celeste Ascencio Ortega, enlistó en la Gaceta Parlamentaria, varias reformas a la Ley de Amparo y a la Constitución, para que los jueces dejen de otorgar “suspensiones como acto reflejo”; vuelve a retomar el tema de los altos salarios en tiempos del “régimen de austeridad”. Iniciativa acompañada de los acostumbrados epítetos. Olvida la diputada que no han cumplido con fijar el salario del Presidente, tomando en cuenta todos los beneficios de los que goza el mandatario, como no pagar renta por vivir en Palacio Nacional.

La intentona de la izquierda es resquebrajar el Estado de Derecho, crear la figura absolutista y totalitaria en manos del Presidente de la República. De tal suerte, eliminar los derechos pro persona; pretenden desaparecer los medios jurídicos para inconformarse en contra de los abusos de autoridad, transgredir nuestro sistema jurídico y tratados internacionales.