Durante los últimos años se construyó una narrativa perjudicial alrededor de mis amigos, los choferes de taxi concesionado. A pesar de que siempre han sido mexicanos esforzados, y que en la legalidad de su profesión pagan impuestos, cumplen con diversas normatividades y brindan un servicio que nunca supimos valorar ni apoyar para su adecuada modernización.

Con la llegada de las plataformas digitales para brindar el servicio de taxi sin concesión, con sus pros y contras, se formó indiscutiblemente una competencia inequitativa que evidenció el abandono que sufrió el sector durante años, comenzando por los limitados alcances de las leyes en la materia que se vieron sorprendidas ante el nuevo fenómeno digital y de la noche a la mañana, en su mayoría de manera absolutamente injusta, los taxistas tradicionales fueron convertidos en los villanos de la película. Eso se acabó.

No queremos presentarles soluciones temporales o que quieran aprovecharse de su necesidad viéndolos como botín político, ese no es el espíritu que mueve a los servidores públicos que conformamos la Cuarta

Transformación de la República que encabeza por mandato popular nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador; por lo que presentaremos en breve una iniciativa con proyecto de decreto que aspire a la permanencia de ciertos apoyos que creemos esenciales para ustedes, muy por encima de cualquier programa que fácilmente se diluye con el cambio de las administraciones estatales y municipales, como pasará en Querétaro y en muchas otras partes del país el próximo año. Es decir, vamos a promover la institucionalización de su protección, como siempre debió ser y muchos gobiernos nunca quisieron hacerlo, aunque ahora quieran lavarse la cara ante ustedes.

Además, no se dejen confundir, ya es un delito usar programas sociales para fines electorales, así que si les quieren inducir o condicionar cualquier tipo de apoyo desde el gobierno o a través de sus “operadores”, reciban el apoyo, no lo duden, pero recuérdenle a quién se los quiera cobrar de alguna manera, que se puede ir a la cárcel, y mientras le realizan el proceso penal será sujeto de prisión preventiva oficiosa, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 19 de nuestra Constitución Federal.

Por lo anterior, es que dentro de la agenda legislativa que impulsaré durante el siguiente periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión, que iniciará el próximo 1 de febrero, incluyo una propuesta que reforme la Ley del Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (LISAN) para que no se pague el impuesto que esta norma refiere, tratándose de vehículos cuyo uso sea la prestación del servicio de transporte público concesionado en su modalidad de taxi.

Asimismo, reformaremos la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) para que sean deducibles del pago de este tributo los bienes tecnológicos tangibles, intangibles o ambos, cuando se adquieran con el objeto de modernizar la prestación de este servicio concesionado.

También adicionaremos en la ley correspondiente, que la Comisión Federal de Competencia Económica opine para la creación de apoyos que aminoren las desventajas competitivas que se pudieran estar sufriendo entre agentes económicos por el uso de plataformas tecnológicas.

Finalmente, pero no menos importante, propondremos que las legislaturas de los estados, donde se incluye la de Querétaro por supuesto, puedan adicionar en sus leyes locales de una buena vez que los operadores de taxi, es decir, que los choferes de las unidades con al menos cinco años en el ejercicio de su profesión, sean elegibles para obtener una concesión de la cual ellos sean los titulares.

Queridos amigos taxistas, el asunto es tratarnos con respeto y con la dignidad que todos merecemos, sin que nos quieran manipular; más aún cuando tuvieron años para apoyarlos y justo ahora se acuerdan de ustedes; más aún, cuando con el esfuerzo diario llevan el sustento a la mesa de sus hogares. Los tiempos han cambiado y ya no queremos que las cosas se sigan realizando, rememorando las corruptas formas del pasado.

En Querétaro los vientos de cambio soplan cada vez más fuerte, no desesperen, el momento de la gente llegará.