Laura desapareció el viernes 2 de octubre al regresar de su trabajo. Ya no llegó a su casa; vivía en una colonia en la periferia de la capital queretana. Ese mismo día su familia la reportó como desaparecida. Al día siguiente la buscaron incansablemente; algunos vecinos y familiares se sumaron de manera solidaria en esta angustiosa tarea. La mañana del lunes 5 terminaría la zozobra provocada por su desaparición, para vivir el dolor y la impotencia de su ausencia permanente. La encontraron muerta, degollada, violada, desollada y sin ojos.

Las palabras no alcanzan para describir la brutalidad con la que fue tratada.

Este crimen tiene todos los rasgos de un feminicidio más en la entidad; es por eso que integrantes de varias organizaciones sociales, así como mujeres que sin pertenecer a ninguna organización, preocupadas por la situación de violencia hacia las mujeres que se vive en Querétaro, nos dimos a la tarea de señalar que el caso de Laura es el número 19 en lo que va del año, y por ello exigimos la activación de la Alerta por Violencia de Género (AVG) en el estado.

Ante el dolor y la exigencia de justicia de la familia de Laura y la indignación de la sociedad, el procurador general de Justicia en el estado, Alejandro Echeverría Cornejo, declaró que en Querétaro “no es una tendencia que se le quite la vida a una mujer sólo por ser mujer, sino que de algunos asesinatos pasionales han sido víctimas las mujeres, por temas más allá del género. Por lo que la AVG no es necesaria”.

Habría que informarle al procurador del estado que la violencia hacia las mujeres es una demostración de fuerza, de supremacía de un género sobre el otro y si esta violencia culmina con la muerte de ella, es un feminicidio.

Otro ejemplo de insensibilidad e ignorancia lo vemos en la declaración de la diputada María del Carmen Zúñiga de la fracción parlamentaria del PAN, quien ante la exigencia de las organizaciones sociales para la activación de la AVG dijo: “tanto de los hombres como de las mujeres, debemos trabajar de manera complementaria, en las familias, hombres y mujeres ayudarnos, darnos a respetar también como mujeres”. Enfatizó que para combatir el problema de la inseguridad, es necesario que haya un mutuo respeto entre hombres y mujeres, “que en la familia se respeten los valores”.

Señalamos enfáticamente que declaraciones como esta fortalecen estereotipos y prejuicios, lo que a su vez genera aumento de la discriminación y violencia hacia las mujeres. Ante esto, exigimos una disculpa pública de parte de la legisladora a lo que ella contestó: “me deslindo de las interpretaciones surgidas a raíz de mis declaraciones e invito, a quienes así lo deseen, a tener un diálogo sincero y personal al respecto”.

Dialogaremos porque es una obligación de las y los representantes del Poder Legislativo y es un derecho que como sociedad tenemos, pero un deslinde no es lo mismo que una disculpa. Seguimos exigiéndola.

Lo único que queda claro es que los funcionarios públicos carecen de preparación en materia de género, urge que se preparen y en caso de que no asuman esa responsabilidad que se retiren.

Por Laura y por todas las mujeres que habitamos Querétaro, no claudicaremos hasta que la AVG se ha-ya concretado.

A la familia nuestra solidaridad y compromiso en su exigencia de justicia.

¡Siguen faltando 43!

Presidenta de Desarrollo Comunitario para la Transformación Social.

@AliciaColchadoA

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