En el periodo de campaña que nos ocupa en Querétaro, algunos partidos y candidatos han convocado a la sociedad civil a involucrar a las personas, expertos y técnicos en sus diferentes profesiones. A un servidor le llegó la invitación a participar sólo con un candidato y partido, de ahí que se observe la pluralidad y la oportunidad para tomar en cuenta diferentes opiniones y no arrogarse la verdad absoluta; sin embargo afirmo que, no obstante de estar abierto a discutir en público lo público de las cuestiones que a todos nos atañen, a muy pocos candidatos y partidos les gusta discutir la pertinencia de sus propuestas, ¿será porque son poco viables y populistas? En dicho foro, nos encontramos distintos actores sociales, académicos y políticos; mi participación versó sobre el estado constitucional y democrático de derechos, perspectivas y alcances para Querétaro.

Al respecto, mi posición para articular una agenda de justicia en Querétaro consiste en que deben observarse algunas premisas para la construcción de este tema de manera democrática, dado que sólo los regímenes autoritarios son opacos.

1.— El titular del Poder Ejecutivo del estado debe ser el impulsor de la política pública que dote de unidad y cohesión al aparato judicial de manera conjunta, no de forma impositiva ni por decreto, esto es, hoy en día, el gobernador presenta un plan estatal de desarrollo pero sin la intervención oficial y legal del Poder Judicial, por lo que los jueces y magistrados quedan fuera y no son escuchados.

2.— Debe acentuarse la cultura de la legalidad a través de la “justicia abierta”; no se trata solamente de instaurar juicios orales, que en realidad son leídos y se han convertido en una industria de compañías extranjeras que ganan las licitaciones públicas, necesitamos que se imparta justicia cotidiana. El CIDE ha trabajado en estos temas: el ciudadano quiere justicia pronta, gratuita y expedita en sus causas; está cansado del mar de trámites que debe realizar en los tribunales administrativos y del trabajo. Es menester ajustar la justicia administrativa. La tendencia internacional y nacional será abandonar el modelo francés para incorporarlos a la esfera del Poder Judicial local.

3.— No habrá justicia sin una preparación adecuada de los operadores de la norma jurídica; es imprescindible un diseño funcional de una escuela judicial estatal, una defensoría y una capacitación constante en temas de derechos humanos a jueces, que los protocolos de actuación en materia delictiva y derechos humanos, se conviertan en la práctica cotidiana; no queremos jueces populistas ni que se dediquen a inaugurar eventos sociales sino jueces comprometidos con su quehacer constitucional, es decir, que doten de seguridad y certeza jurídica, pero sobre todo que equilibren la arquitectura constitucional. Esa es la fórmula que se recomienda a nivel internacional para generar certeza en las transacciones económicas.

4.— Con profundo respeto para las instituciones, pero Querétaro necesita una nueva constitución a la altura y la perspectiva de los tiempos actuales; no es posible que la cuna de grandes juristas tengamos un documento tan controvertido, ya varias veces analizado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Además de ello, requerimos “más interpretación y menos Constitución”, por lo que volvemos al tema personal de la preparación como garantía de seguridad jurídica de las personas.

5.— En la medida que se incardine la discusión sobre la justicia alternativa, la tutela de derechos fundamentales con perspectiva de minorías, género y transparencia, no a la manera tradicional o del viejo paradigma los actos de gobierno, podremos construir un Estado constitucional y democrático de derecho.

6.— La transparencia, el acceso a la información, la rendición de cuentas y la protección de datos personales son los nuevos desafíos que enfrenta cualquier gobierno a partir del nuevo modelo generado: se trata de acceder a plataformas abiertas, datos cualitativos, esto es a un gobierno abierto.

Por todo lo anterior, espero que la candidata y candidatos a gobernador tengan la visión de estadista que requiere Querétaro, cabe mencionar que sólo uno de ellos ha realizado ejercicios con la sociedad civil, esto es, ha consultado a la sociedad, no hoy ni ayer, sino que ha sido la constante en su trayectoria profesional. Por si acaso son de su interés, aquí dejo estas consideraciones como ciudadano preocupado por heredar un Querétaro mejor a mis hijos.

Doctor en derecho por la Universidad Panamericana y especialista en justicia electoral. @cdlocobos

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