“El género está entre las orejas y no entre las piernas”.  Chaz Salvatore Bono, fácil coincidir con la frase y a mi juicio, lo expresó de manera poética Agustín Lara: “Tienes en el ritmo de tu ser, todo el palpitar de una canción; eres la razón de mi existir… ¡Mujer!

Quien escribe esto, por razones que de momento no vienen al caso, le ha tocado litigar con la LFT de 1931, 1970, 1980, 2012 y ahora espera las reformas que deben de entrar en vigor en febrero de 2018.

La de 31 en su capítulo VII denominado: “Trabajo de mujer y niños”, consagraba en sólo dos artículos 97 y 110 los derechos de la mujer, principalmente aquellos respecto a las labores de la embarazada. En 1970, se amplían de manera sustancial estos derechos; empero debido a los “movimientos feministas” de aquellos años, se suprimió el artículo 169 de la misma, que prohibía a la mujeres laborar jornada extraordinaria, argumentando principalmente y en síntesis, una discriminación laboral, ya que con el tiempo extra podían ganar un poco más de su salario.

Hoy en día, la protección del trabajo de las mujeres se encuentra protegido con mayor amplitud, aun cuando en este y otros temas, la legislación siempre será insuficiente. Cabe recordar una tesis que siempre hemos defendido y que por supuesto está sujeta a diversas discusiones: La Justicia la imparte el poder legislativo, al emitir leyes; el judicial sólo las interpreta, (Y de aquí ad infinitum).

De acuerdo a la ONU Mujeres, organización de las Naciones Unidas dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, en todo el mundo una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física y/o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida y por lo tanto, la violencia contra la mujer constituye un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos de las mujeres; empero el tema, como usted sabe, es de carácter internacional.

En efecto, de acuerdo con el informe Female Genital Mutilation/Cutting: A Global Concern Concern (La mutilación genital femenina: una preocupación mundial) señala que la mitad de las niñas y las mujeres que han sufrido esta práctica viven en tres países: Egipto, Etiopía e Indonesia y con mayor relación al tema que nos ocupa, en el último informe, publicado en noviembre de 2015,   El Índice Global de Brecha de Género del Foro Económico Mundial   los países que dan a las mujeres mejores oportunidades son Islandia, Finlandia y Noruega y los países en donde es más difícil ser mujer y las principales problemáticas a las que se enfrentan. Yemen ha sido clasificado como el peor país del mundo para la igualdad de género desde 2006, y es la nación de más bajo rendimiento en la región de las oportunidades económicas.

La disparidad entre hombres y mujeres en Siria es especialmente marcada cuando se trata de la oportunidad económica; sólo  14% de las mujeres en Siria participan en la fuerza de trabajo en comparación con  76% de los hombres.

Esta cuestión de especial relevancia, ha convocado a escribir sobre el mismo al Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa en El País del 18 de los que cursan y expresar: “Desde que llegué a Estados Unidos hace una semana veo en los diarios y los programas de noticias en la televisión usar el delicado eufemismo ‘conducta impropia’ para los abusos sexuales de todo orden cometidos por productores, artistas, políticos, a quienes el testimonio de sus víctimas está llevando a la ruina económica, el desprestigio social y podría incluso sepultar en la cárcel… Un interesante debate ha surgido con motivo de estas denuncias y revelaciones auspiciadas por muchas asociaciones feministas y defensoras de derechos humanos. ¿La celebridad es atenuante o agravante de la falta cometida?... A lo largo de muchos siglos, las mujeres, prácticamente en todas las culturas, han sido víctimas por el simple hecho de ser mujeres, un sexo que, en algunos casos, por cuestiones religiosas, y, en otros, por su debilidad física frente al hombre, eran las víctimas naturales de la discriminación, la marginación y la “conducta impropia” de los hombres, sobre todo en materia sexual. Por fin las cosas comienzan a cambiar, sobre todo en el mundo occidental, aunque en muchas partes de él, como América Latina, la condición de la mujer siga siendo todavía, por el machismo reinante, muy inferior a la del hombre. En otros mundos, por ejemplo en el musulmán o el africano más primitivo, las mujeres siguen siendo ciudadanos de segunda clase, objetos u animales más que seres humanos, a los que se puede encerrar en un harén o someter a mutilaciones rituales para garantizar que tendrán una conducta sexual “apropiada”. Un horror que tarda siglos de siglos en desaparecer”.
 Por supuesto que todo lo aquí escrito lo iremos desglosando de acuerdo con nuestro Derecho del Trabajo, empero no podemos dejar de lado, la nefasta influencia que la tecnología ha propiciado a través de algunas redes sociales. Aquí en EL UNIVERSAL del 19 del mes en curso le informamos a usted, cito el encabezado del artículo: “El 58% de actividades de jóvenes en la red implican un riesgo, alertan” y el trabajo sexual y trata de personas, viene a ser predominante en este aspecto. Por lo pronto cabe recordar: “Todos los hombres deberían ser feministas. Si los hombres se preocupan por los derechos de las mujeres, el mundo será un mejor lugar. Somos mejores cuando las mujeres están empoderadas: esto conlleva a una mejor sociedad”. John Legend. (Continuará).

Desde luego, amigo lector, usted tiene una mejor opinión.

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