Las envidias y el coraje,
la cuestión de posición.
Han llevado hasta el ultraje...
es tremenda la agresión.
A patadas y a trancazos,
o a jalones del cabello.
Una bola de pelmazos
de naquez dan su destello.
Y lo malo es que en la escuela
al maestro vale ostión.
Es tremenda la secuela
es perenne la agresión.
En la casa es importante
que se lance la advertencia.
Un castigo lacerante
Al que arme tal pendencia.
Periodista