Muchas ciudades como la nuestra, son espacios donde la historia del país que forman parte, se escribe con acontecimientos que inciden en su devenir político y social. En el transcurso del tiempo, su gente suele ser protagonista en eventos que marcan no sólo su destino personal, sino inclusive el de prácticamente todos.

Querétaro ha sido un lugar donde varios capítulos de la vida nacional han tenido momentos trascendentales. Desde la fundación de la ciudad; el inicio del movimiento de Independencia; la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo; la Reforma, la promulgación de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y algunos otros que tuvieron relevancia, son ejemplos que nos hacen recordar a muchos personajes de la vida pública. Así, a lo ancho y largo del país reconocemos o le otorgamos importancia a una ciudad por determinados eventos.

Otros motivos que llevan a una ciudad a destacarse están relacionados con el establecimiento de cierta vocación que le otorga su ubicación geográfica, su cultura y la especialización en determinada actividad social, ya sea de producción, turismo, logística, salud, educación, etcétera. Así, también  genera una determinada migración de gente que se suma al desarrollo de una o varias actividades preponderantes.

Durante más de medio siglo, Querétaro ha consolidado una vocación económica en la que  destacan varios rubros de la industria metal mecánica, auto partes, aeronáutica, alimentos y muchas más. No obstante, ha sido muy interesante el cómo ha logrado diversificar su vocación a rubros como la investigación y tecnología, la educación, los servicios corporativos y otros más. Ello también conlleva a la que en la actualidad sea una ciudad cosmopolita, gracias a la cada vez más creciente presencia de gente de otros países que encuentra en ella un lugar agradable para  trabajar y para vivir.

Sin embargo, la realidad de la construcción y el crecimiento de la ciudades y de un país, se da en la tarea cotidiana de su gente, de aquella que tienen una conciencia clara de formar parte de su comunidad.

Gente que enfrenta todos los días retos muy difíciles y busca la manera de salir adelante de ellos en cada uno de los rubros que también caracterizan a las ciudades: su quehacer económico para buscar y obtener el sustento diario; la lucha por superar enfermedades propias o de los suyos; la formación académica y la educación para hacer de sí misma y de sus descendientes gente de bien; el aprendizaje y práctica de actividades deportivas que los llevan a destacar  y representar dignamente a su localidad o a su país.

Hay un sinnúmero de historias anónimas, de actos de verdadero heroísmo que logran ganar batallas prácticamente perdidas por la falta de los recursos necesarios, pero que hacen milagros cada día, cada vez y sin que nadie lo note o lo reconozca. Mucha de esa gente termina su vida abrazada apenas por el olvido, pero su legado permanece y en muchas ocasiones pasa de manera imperceptible hacia otras personas y es cuando al tiempo reconocen la calidad de una ciudad en el contexto de su gente.

Nuestra ciudad sigue creciendo cada día y es conveniente reconocer y agradecer esos esfuerzos que se dan desde lugares insospechados  y acciones aparentemente irrelevantes, pero que honran la vida de tantas personas, familias y comunidades en este Querétaro nuevo que deseamos conservar.

@GerardoProal