– Abuelito, ya se que el SIDA es el Síndorme de Inmuno Deficiencia Adquirida, y lo puede causar el VIH, o sea el Virus de Inmuno Deficiencia Humana. Pero, ¿cómo inicia todo esto?

– Pues resulta que hace 37 años que inició esta lucha, los médicos gringos estaban sumamente sorprendidos por una publicación que hablaba de un extraño padecimiento, que incorporaba al mismo tiempo, varias enfermedades, básicamente Sarcoma de Kaposi, Neumocystis Carinii y Toxoplasmosis. La única similitud es que se presentaba en “hombres homosexuales jóvenes, previamente sanos”.

– ¡Ese era el SIDA! Porque ya estaban todas las enfermedades oportunistas juntas.

– Así, es, pero aún no se bautizaba con ese nombre, porque lo primero que tenían que hacer era aislar el virus que lo provocaba, y eso lo lograron dos años más tarde. Por eso la cuenta de los años del VIH inicia en 1983.

– Y, ¿cuándo es que se convierte en pandemia?

– En los 80´s se convirtió en epidemia, y en los 90´s pasó a ser pandemia, o sea que estaba matando miles de personas en todo el mundo, y en un alto porcentaje a hombres homosexuales. Aquí en México se estaba comenzando a tener una enorme fuerza en el movimiento homosexual, pero esto se quebró porque muchísimos de sus líderes que habían adquirido el VIH, murieron.

– ¿Cómo reaccionó la gente?

– Pues imagínate que los periódicos mexicanos anunciaban en sus primeras planas, frases como “el cancer homosexual”, “la maldición rosa”, “el castigo divino”. ¡Nada de eso era cierto! Dios es amor, y no iba a castigar a sus hijos de esa manera.

– Ya sabes que no soy muy creyente, pero, bueno, ese no es el punto ahora. ¿Qué pasó después?

– Los pocos activistas que quedaban vivos se dieron a la tarea de reunir al sector homosexual y exortarlo a que exigieran juntos la solución a este tema de salud. ¡Y funcionó! Se organizaron para hacer mitines, marchas, plantones y demás acciones para exigirle a los gobiernos de todo el mundo que etiquetaran recursos financieros para la investigación de la nueva enfermedad y que obtuvieran una cura.

– Y por supuesto que lo hicieron.

– No en un principio, ya que la cuestión moral imperaba en todo el mundo, y gracias a eso comenzaron a asesinar a muchísima gente, porque juraban que por el simple hecho de ser homosexual o travesti, ya tenías SIDA, y que este se “pegaba” si saludabas de mano o usabas un vaso o una cuchara de alguien que ya estuviera infectado.

– Hoy sabemos que no es así.

– Gracias a que nacieron organizaciones civiles en todo el mundo, que en base a las investigaciones científicas, dejando de lado los inventos religiosos y moralistas, comenzaron a llevar información actualizada.

– Y los chavos aprendimos la diferencia entre VIH y SIDA, la necesidad de usar condón, y a entender qué el problema no es vivir con VIH, sino ignorarlo, porque si sabes que lo tienes, tomas medicinas y no sigues infectando a otros, mientras que si no lo sabes, pues te enteras hasta que ya es demasiado tarde.

– ¿Y tú como supiste todo eso?

– Hace tres años, los chavos de Teatro & SIDA, fueron a mi escuela con una obra y nos enseñaron todo eso. Pero el otro día me encontre a uno de ellos y me explicó que CENSIDA no le ha aceptado financiar desde hace dos años su proyectos de información y prevención.

– Pues a ver con cuantos nuevos casos se dan en esta doble lucha que desafortunadamente, no es solo contra el VIH, el SIDA, sino también contra estos organismos gubernamentales que no entienden que hay que prevenir, para no curar.

– Como dicen estos chavos del teatro: “no hay que esperar a que se ahoge el niño, para cerrar el pozo”.

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