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Más de 100 competidores procedentes de diferentes clubes del país se reunieron en la quinta fecha de la Copa Querétaro May Wey 2018, que en esta ocasión tuvo como sede el Club Hípico A.L.
A lo largo de dos días, los expertos se presentaron perfectamente bien vestidos con un look ecuestre, que resaltaba la gallardía y el porte necesario para galopar su caballo, con indiscutible maestría.
Ante la mirada de los espectadores, los participantes entraron a la pista para demostrar la potencia, velocidad y destreza del equino, logrando pasar cada uno de los obstáculos, sin cometer falta alguna.
Antes de entrar a la pista, Andrés Posada, quien viajó desde San Luis Potosí habló de su pasión por este deporte.
“Llevo prácticamente toda mi vida en esto, empecé desde los seis años y ahora ya lo hago de manera profesional, ojalá que mi hijo Patricio tenga el mismo gusto y siga con esta tradición”, compartió.
Así mismo, Elke Bahnsen presentó a sus caballos Schatz y Away, con quienes competió en dos categorías. “Desde muy chiquita me gustaron los caballos, pero fue hasta los seis años que empecé con salto”, dijo.
Una de las claves en este deporte es crear un verdadero vínculo con el animal, ya que en cada salto, tanto el jinete como el caballo se convierten en uno mismo, como si se tratara de una extensión del cuerpo, así lo definió Camil Urquiza, quien hizo su debut en este club.
“Empecé hace cuatro años, hoy compito con Duque y Pumba, ellos son muy importantes para mí, los cuido mucho y siempre busco que haya una conexión especial para que nos vaya bien”, dijo.
Por su parte, Yanina Escobar, quien es entrenadora en el Hípico Arroyo Hondo, destacó las buenas condiciones de la pista, lo cual es fundamental para el desempeño de los competidores.
“El diseño de la pista está increíble, ha venido mucha gente, yo creo que el evento está muy bien organizado y celebro que en esta fecha nos haya ido muy bien”.
Finalmente Mariana Ibarra, quien obtuvo el primer lugar en la categoría abierta de 75 centímetros con su potro Dartagnan, se mostró muy emocionada por el resultado y después de recibir su trofeo, encabezó la vuelta de la victoria a galope, mientras a ratos se detenía para compartir orgullosa su felicidad.
“Desde hace cuatro años me dedico a esto, es la primera vez que vengo a Querétaro. Al principio me sentí un poco nerviosa y no esperaba el resultado, pero haber ganado me motiva”, comentó Ibarra, quien representó al Club Río Grande de Zacatecas.
Esta fue la penúltima fecha del circuito queretano, ahora los jinetes deberán prepararse para la gran final que se llevará a cabo en el Hípico Montecarlo.
bbg
