¿Cómo te defines? Soy una persona flexible, sumamente abierta, alguien que va a luchar por lo que quiere hasta el día que se muera, que no tiene temor al fracaso, porque siempre está en la búsqueda de trascender. ¿A dónde te gusta viajar? Estoy enamorado de mi país, aunque he viajado mucho a Europa, esto me ha permitido plasmar muchas ideas de aquél continente en mi juguetería. Una vez estaba en el aeropuerto de Amsterdam y estaba muy cansado, entonces vi un lago artificial con música, pajaritos, ya sabes, entonces el entorno me tranquilizó mucho, y ahora parte de ese lugar está en esta tienda. ¿Cuál ha sido la decisión más difícil de tu vida? Cuando viví en Alemania me ofrecieron un puesto más alto en Mercedes Benz, aún sin haberme graduado de la carrera. Recuerdo que uno de los altos mandos me dijo nos interesa que estés con nosotros, pero no sé qué me pasó en ese momento que me entró el recuerdo de que un año atrás había muerto mi abuelo, quien fue la figura paterna cuando mi padre se fue al cielo, y decidí no aceptarlo y regresar a México para hacer un negocio en donde fuera completamente pleno. ¿Cómo surge Edueel? En el 2010 en España, cuando conocí en una conferencia a un empresario muy exitoso que inició con dos tiendas de juguetes didácticos y luego se convirtió en uno de los fuertes en este ámbito en Europa. Entonces decidí aportarle a la sociedad un valor muy grande como es la educación y que mejor haciéndolo a través de los juguetes para niños. ¿A quién admiras? Me gustan mucho los discursos de Mater Luther King, porque no solamente motivaba a las personas, sino también los inspiraba, era impresionante cómo las personas creían en lo que él creía. Cuando realmente hablas con mucha seguridad y crees en lo que dices, te siguen. También a Michel Jordan porque él competía en cada juego contra el mismo y fue muy sobresaliente.

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