La psiquiatra Margarita Reyes Zúñiga, adscrita a la Unidad de Medicina del Sueño del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), explicó hoy que dormir las horas adecuadas es tan importante como llevar una dieta equilibrada o efectuar actividad física.

"No dormir ocasiona que el organismo mantenga activado el sistema de alerta, por lo que hay un aumento en secreción de adrenalina que origina un incremento en la frecuencia cardiaca, sudoraciones, palpitaciones, dolor de cabeza, ansiedad, angustia e irritabilidad", dijo.

Otra consecuencia de la privación del sueño es el debilitamiento del sistema inmune por lo que se encuentra menos fortalecido para combatir infecciones.

En relación con los problemas metabólicos, diabetes, hipertensión e hipercolesterolemia, la especialista mencionó que la privación de sueño ocasiona que nuestro apetito aumente y al ingerir mayor cantidad de alimentos, puede alterarse la glucosa en sangre y otros parámetros metabólicos.

cetn

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