Durante la pandemia por el Covid-19, el distanciamiento social ha sido clave para evitar la propagación del virus; sin embargo, los abrazos y la interacción corporal suponen confort y consuelo, por lo que un experto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recomendó equilibrar el bienestar físico y emocional.

Jesús Ramírez Bermúdez, doctor en Ciencias Médicas, recordó que somos seres sociales que ante una amenaza, una reacción natural es la búsqueda de apoyo, por lo que el distanciamiento físico representa un problema emocional para algunos de nosotros.

El estudioso expuso que los abrazos forman parte de una de las primeras costumbres que internalizamos en el inconsciente como herramienta de protección.

Durante el diálogo “Hablemos de emociones durante la pandemia” aseguró: “no todas (las emociones) ocurren de manera consciente, y para que se les considere como tal, deben generar una descarga importante entre el sistema nervioso central y el cuerpo”.

Este proceso fisiológico es posible gracias a las transmisiones de información entre dos tipos de neurona: la acetilcolina y noradrenalina. Estas células conectan con la médula suprarrenal, donde se produce y libera la adrenalina manifestada en la emoción que alcanza a la piel, corazón y vísceras.

Posteriormente viajará de regreso al sistema nervioso y será captada por ciertas estructuras que hacen que la persona sea consciente de su emoción, detalló el experto de la UNAM. Recordó que existen seis emociones universales: sorpresa, alegría, miedo, tristeza, ira y disgusto.

Ante las consecuencias de la enfermedad producida por el coronavirus SARS-CoV-2, el académico explicó que “la gente está perdiendo familiares y los protocolos de seguridad impiden pasar por ciertos procesos, lo que ha derivado en un duelo complicado, que se origina a partir de las separaciones abruptas, por ejemplo, en los hospitales, con pacientes que fallecen sin despedirse”.

Ramírez Bermúdez mencionó que cada persona tiene un remedio natural para superar las emociones difíciles, refugiándose en actividades recreativas como la lectura, la apreciación de una película o un programa en televisión, “pero si aun así no se pueden autocontrolar, sería adecuado ir con un especialista”.

“Debemos saber cómo modular las emociones, sobre todo si llegan a ser destructivas; esto puede ser a través de las artes, el deporte o la meditación, que nos ayudan a no dejarnos llevar automáticamente por una serie de pensamientos que nos hacen sentir mal”, enfatizó el también escritor al puntualizar sobre la importancia de nombrar las emociones para su aceptación y control.

Google News

TEMAS RELACIONADOS