La industria automotriz  siempre está siendo reinventada con automóviles que presentan las últimas tecnologíasmotores especificaciones de movilidad. Cada semana se presenta un auto completamente nuevo, una renovación en el aspecto o bien, un prototipo de un vehículo a producirse en el futuro. Este es solo un ejemplo de la rapidez con que la industria responde a los consumidores de todo el mundo. La competencia es dura y aquellos autos que tienen más de 20 años en el mercado, se cuentan con los dedos de la mano.

Sin embargo, más autos nuevos en el mercado no necesariamente se traducen en más ventas. Muchos fabricantes no captan la atención deseada, ya que sus nuevos productos no satisfacen las necesidades del mercado o bien, fallan en su interpretación del mercado.

A medida que la competencia se hace más dura cada día y las tendencias en la legislación con respecto a la seguridad, las emisiones y los impuestos se vuelven más desafiantes, es probable que veamos más automóviles con ciclos de vida comercial cortos.. La siguiente lista muestra algunos de esos casos que, en un periodo relativamente corto, tuvieron caídas en ventas bastante considerables.

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Ferrari FF
El concepto de Ferrari cercano a la idea de un hatchback nunca fue muy bien recibido por el público entusiasta de la marca. Se presentó en 2011 y un año después registró la venta de 600 unidades, solo para que cinco años después, tuviera una caída de 500 unidades menos que dicho año.

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Dodge Dart
Quizás uno de los fracasos más populares en los últimos años. Fiat Chrysler tenía grandes expectativas, cuando el Dodge Dart se reveló en 2012. Sin embargo, los problemas con la disponibilidad de la versión con caja automática de la caja de cambios, la canibalización con el Dodge Avenger y el boom de las SUVs no permitieron que el Dart ocupara un lugar decente en el segmento compacto global. Su mejor registro de ventas fue en 2013 con 90 mil unidades a nivel global, mientras que en último año de comercialización, solo logró ventas por encima de las 20 mil unidades.

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Chrysler 200
La segunda generación del Chrysler 200 tuvo una vida muy corta, a pesar de la gran inversión realizada por FCA cuando se lanzó. Este automóvil es una de las víctimas más visibles del auge de los SUV en EE.UU. El Chrysler 200 no era un SUV y no era lo suficientemente atractivo como para atraer clientes de sus competidores populares. No habrá ningún sucesor. En 2017 tuvo menos de 50 mil unidades comercializadas a nivel global.

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Volvo C30
El intento de tener un Volvo compacto para competir con el Audi A3 solo se ofrecía en una versión de tres puertas cuando los consumidores comenzaron a trasladarse a la compra de vehículos de cinco puertas. A pesar de su diseño agresivo, el pequeño Volvo no encontró un lugar decente en el mercado. El Volvo V40 de cinco puertas tomó su lugar en 2012.

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MINI Paceman
MINI también ha tenido problemas en los últimos años. Se suponía que el Paceman se convertiría en el "SUV juvenil" de la marca con una propuesta de una pequeña camioneta de 3 puertas, sin embargo, el experimento no terminó bien y luego de tener muy decepcionantes, la marca se vio obligada a desaparecer este modelo cuando se presentó la segunda generación Countryman en 2016.

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Honda CR-Z
Era una alternativa híbrida que se suponía tendría éxito como el Toyota Prius. A diferencia del Toyota, el Honda CR-Z presentaba un aspecto más deportivo con solo tres puertas. Y ese era su principal problema: el automóvil se lanzó en un momento en que los consumidores de este segmento comenzaron a pasar a las versiones de cinco puertas.

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