Querétaro fue uno de los estados que aumentó la brecha de ingresos por género en los últimos dos años, según los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh).

Mientras en 2020 la brecha era de 35.7% entre el ingreso de un hombre y una mujer, para 2022 fue 36% menor el ingreso que recibió una mujer en comparación con el de un varón.

En este sentido, el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) dio a conocer, en el estudio las mujeres con menor independencia económica según datos de la Enigh, que Campeche tuvo la mayor brecha en 2022 con 45%, luego Chihuahua con 42.2% y Yucatán con 41.6%.

Mientras que los estados con menor brecha fueron Ciudad de México al haber una diferencia de 22.5% entre los ingresos de un hombre y una mujer, luego están Morelos con 23.5% y Sonora con 27.6%.

El Imco expuso que en el país, una mujer percibió un ingreso de 6 mil 360 pesos al mes en 2022, lo que fue 35% menor respecto a los 9 mil 762 pesos que recibió un hombre. Por otro lado, la principal vía de ingresos para la población es la remuneración por trabajo subordinado.

Estas diferencias en ingresos se acentúan según las condiciones sociodemográficas, pues las mujeres que son madres reciben hasta 57% menos ingresos que los padres, señaló el instituto.

“En consecuencia, las mujeres dependen en mayor medida de las transferencias, lo que reduce su independencia económica. La situación de pobreza es similar para mujeres y hombres, pero aumenta para ellas cuando dedican más tiempo a tareas del hogar”, expuso.

Al respecto, el Imco señaló que las mujeres perciben menores ingresos en relación con los hombres, a lo que se suman las condiciones de pobreza que llegan a enfrentar sobre todo cuando dedican mayor tiempo a actividades por las que no reciben un ingreso.

“Las mujeres tienden a percibir menores ingresos en comparación con los hombres y su situación de pobreza aumenta cuando dedican más tiempo a tareas no remuneradas”, expuso el Imco.

Por ello, el instituto subrayó la necesidad de contar con un diagnóstico más preciso de las desigualdades y las brechas de género que existen en el país, para profundizar en las causas, así como focalizar y mejorar las políticas públicas con perspectiva de género.

Asimismo, para mejorar las condiciones de ingreso de las mujeres y potencializar el talento femenino, el Imco propuso avanzar hacia una transparencia salarial que cuente con criterios definidos para la remuneración en cada puesto de trabajo.

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