Querétaro, al igual que Monterrey y Tijuana, se posiciona como uno de los destinos predilectos de las compañías que buscan reubicar sus centros de operación, impulsado por su consolidado entorno industrial, reveló una reciente investigación de Bain & Company.
De acuerdo con la consultora, estos mercados se vuelven particularmente importantes en el contexto mundial, en que casi 75% de las empresas han registrado interrupciones en su cadena de suministro por la pandemia, y en el que las crisis de chips y contenedores afecta el abastecimiento mundial de diversas gamas de productos.
Es por ello que las compañías están buscando nuevos mercados para descentralizar sus operaciones de producción (nearshoring) con el fin de minimizar el impacto a sus finanzas y garantizar a los consumidores el acceso a sus productos.
En este sentido, México podría consolidarse como mercado líder en nearshoring en América del Norte, lo que podría acelerar el crecimiento en al menos dos puntos porcentuales en exportaciones del sector manufacturero en los próximos años, que equivaldría a 8 mil millones de dólares anuales más del monto que la industria produce.
México tiene una fuerte industria manufacturera, con un crecimiento estable de exportaciones entre 4% y 5% anual, predominando en las industrias de transporte, dispositivos mecánicos-eléctricos y maquinaria.
“Monterrey, Tijuana y Querétaro son algunas ciudades que, por su consolidado entorno industrial, son atractivas para empresas internacionales que podrían reubicar algunos procesos de producción en México”.
El estudio Oportunidades de nearshoring para empresas mexicanas, señala cuatro factores que favorecen para que más compañías internacionales reubiquen sus centros de producción en el país: los horarios alineados con Estados Unidos, lo que facilita la comunicación entre centros de producción; los costos de transporte y tiempos de entrega más rápidos por la proximidad y la baja complejidad hacer envíos desde México; el T-MEC, con el que eliminaron aranceles a las exportaciones de México a EU y se favoreció la producción mexicana en diversas industrias, especialmente la fabricación de automóviles y componentes automotrices; y, finalmente, que México tiene una industria manufacturera experimentada con altos estándares de calidad y una fuerza de trabajo altamente preparada.
