El amarillo del semáforo epidemiológico de riesgo Covid-19, al que Querétaro entró desde este lunes, permite la apertura de bares y discotecas a un 30% de su capacidad, lo que resulta positivo para los empresarios del sector y recuperar al menos 7 mil empleos, quienes hace más de medio año cerraron sus establecimientos por las medidas de confinamiento de la pandemia.

Rogelio Garfias Torres, presidente de la Asociación de Restaurantes, Bares y Discotecas, recordó que el acuerdo del 1 de septiembre, que se publicó en el Periódico Oficial La Sombra de Arteaga, establecía que en el semáforo amarillo los antros y bares abirían con 50% de aforo.

Sin embargo, la actualización en el acuerdo que se publicó el 27 de septiembre determinó que el aforo máximo será de 30%; pese a este ajuste, el empresario indicó que lo importante es que ya podrán abrir sus puertas.

“Es una disposición que obedece a la Organización Mundial de la Salud y de la Federación, creo que para empezar es una medida muy buena, estaremos muy sigilosos de que se realicen así las aperturas”, indicó.

Lo importante, enfatizó, es que se pueda abrir al público. Desde este lunes se estableció comunicación con los agremiados para afinar los detalles de la apertura, principalmente en lo que respecta a la sanitización.

El presidente del gremio explicó que muchos de los socios invertirán en la reapertura como si se tratara de un negocio de nueva creación para adquirir nuevamente mercancía.

Parte de la inversión será en la adquisición de productos de limpieza y sanitización; todas estas medidas se realizarán a lo largo de la semana con miras a que algunos sitios abran el miércoles, otros el jueves y más del 90% a partir del viernes y sábado.

“En su mayoría, el 90% se plantea la apertura para el fin de semana porque hay que sanitizar los lugares completamente, recordemos que, aunque se sanitice, hay una duración que tendría que ser de 12 o 24 horas”.

Garfias Torres expresó que, tras seis meses y tres semanas de cierre, 18 establecimientos del municipio de Querétaro no soportaron la presión económica y cerraron de forma definitiva; además se reportó la pérdida de 23 mil empleos, de los cuales, 7 mil se recuperarán. Llamó a las autoridades para ampliar los periodos de refrendo de licencias tanto de funcionamiento como de alcohol.

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