Por llegar a tiempo a laborar como funcionarios públicos, el gobierno mexicano ha desembolsado en la presente administración 34 mil 707 millones 203 mil pesos, monto cercano al que la Federación destinó este año a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el cual fue de 36 mil 345 millones 963 mil 558 pesos, para atender acciones de educación en los niveles de bachillerato, licenciatura, posgrado y de divulgación de la ciencia y la cultura.

En respuestas a solicitudes de información obtenidas por EL UNIVERSAL a través de la ley de transparencia, se encontró que 23 dependencias federales mantienen, bajo diferentes nombres, este tipo de prestaciones económicas, las cuales han aumentando año con año, para que sus trabajadores sean estimulados por llegar a la hora establecida a laborar. De 2013 a 2016 el bono por puntualidad creció 13.62% al pasar de 7 mil 342 millones a 8 mil 343 millones de pesos.

La información revela que el Inegi erogó 433 mil 531 pesos en la bonificación que se entregó a familiares de trabajadores fallecidos que reclamaron el premio.

Para académicos e investigadores los montos que el gobierno mexicano paga a los funcionarios públicos que llegan a tiempo a su trabajo es una remuneración que no tendría que existir debido a la cantidad millonaria que se destina, porque no es un bono que sea en recompensa a aspectos de productividad o de empeño laboral, sino que se premia por cumplir un aspecto que es una obligación en todos los trabajos, es decir, llegar a la hora establecida para comenzar a laborar.

Abraham Vergara Contreras, académico de la Universidad Iberoamericana, consideró que es ilógico e injusto el presupuesto que se destina para que los trabajadores de gobierno lleguen a tiempo a sus trabajos, puesto que esto es una obligación que se debe dar por hecho.

“No es justo que por hacer su trabajo, el gobierno dé esa cantidad de dinero. Hay bonos de productividad, por ser competitivo, o llegar a metas establecidas, es algo justo, pero esto no lo veo adecuado. No se deberían otorgar esos bonos por cumplir algo que está en un contrato, puesto que llegar puntuales es algo con lo que se está comprometido al firmar un contrato de trabajo”, indicó.

Manifestó que al hacer un comparativo con la cifra que se otorga a los burócratas por llegar puntuales a su empleo, se podrían pagar miles de tratamientos de cáncer y abatir considerablemente la exclusión a la educación superior de miles de jóvenes que todos los años no pueden ingresar a las universidades públicas del país.

“Con ese dinero que se destina para que los burócratas lleguen puntuales a trabajar se podría dar tratamiento de tres años, así como dos años de vigilancia a 127 mil niños con cáncer o también se podría pagar una carrera técnica a 119 mil jóvenes. No se debería gastar el dinero público tan a lo tonto, por decirlo de una manera amable”, comentó.

Claudio Vázquez, académico de la Universidad Panamericana (UP), consideró que cualquier incentivo que se otorga con el objetivo de generar productividad es bueno; sin embargo, señaló que se tendría que revisar si dar bonos por puntualidad agrega valor al desempeño de los trabajadores en las dependencias estatales.

“Cualquier incentivo es bueno, siempre y cuando cumpla su objetivo, pero debemos revisar si la finalidad de ese incentivo es correcto o no. En ese sentido, ¿realmente le agrega valor el que lleguen a tiempo a su trabajo, dando por hecho que es una obligación? Podría ser que la puntualidad no agregue valor”, comentó.

Añadió: “el cargo de un funcionario público tiene que ver con un interés real de servir a la sociedad, por lo que no tendríamos que pagar por que se llegue a tiempo”.

El empleado del mes

Ignacio Alberto Sevilla, también investigador de la UP, consideró que en aras de reducir el gasto público en este tipo de incentivos millonarios, se podrían fomentar proyectos de convivencia y de reconocimiento al esfuerzo, en los que no se necesitarían grandes sumas de dinero.

“Algunos de los programas que se podrían implementar son aquellos que algunas empresas hacen para crear un mejor ambiente y que ayudan a que los empleados se sientan contentos y con la ‘camiseta puesta’, como nombrar al empleado del mes”, dijo.

En los documentos obtenidos por EL UNIVERSAL, se detalla que en 2013 fueron entregados 7 mil 342 millones 535 mil 828 pesos como premio de puntualidad para los burócratas; este monto aumentó en 2016 a 8 mil 343 millones 107 mil 312 pesos, alcanzando su máximo en la actual administración.

En lo que va de 2017, los burócratas obtuvieron premios por 2 mil 968 millones 860 mil 342 pesos.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es el organismo federal que más dinero público ha erogado para esta prestación económica, debido a que desde diciembre de 2012 ha entregado 26 mil 808 millones 331 mil 810 pesos, cifra que representa 77.5% del total que se ha gastado en el sexenio en este bono.

El IMSS explicó que estos montos se justifican debido a que la cláusula 93 del Contrato Colectivo de Trabajo detalla que “cuando el trabajador registre 10 veces su asistencia diaria hasta el minuto cinco, se le otorgará como estímulo de puntualidad dos días de aguinaldo, cuyo pago deberá hacerse en la nómina ordinaria de la siguiente quincena de aquella en la que el trabajador alcanzó este cómputo”.

Otras de las instituciones que más gasta en esta gratificación es la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual ha destinado 4 mil 737 millones 550 mil 381 pesos, mientras que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), con base en el concepto 38 “Estímulo de Puntualidad”, ha erogado 2 mil 74 millones 372 mil 180 pesos.

El magisterio nacional recibe dos premios por llegar a tiempo a sus labores. Según la solicitud de información con folio 0001100246017, la Secretaría de Educación Pública (SEP) detalló que mantiene dos prestaciones relativas a “estimular la puntualidad y asistencia”. La primera es el llamado “Estímulo por Puntualidad y Asistencia”, la cual se otorga al personal docente, de apoyo y asistencia en educación media superior y superior, en dos pagos anuales, donde el primero de ellos se otorga en julio y el segundo en el mes de enero del año inmediato.

El segundo estímulo que otorga la SEP es la “Asignación por Apoyo y Asistencia a los Servicios Educativos”, el cual se da al personal de apoyo y asistencia a la educación, y cuyo pago se deposita en el mes de septiembre.

Hasta los muertos cobran en el Inegi.

Cada seis meses, aquellos trabajadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que llegaron puntuales a laborar reciben un bono como premio, que en total suma 102 millones 791 mil 307 pesos. El Inegi detalló que ha recibido reclamos económicos de familiares de trabajadores fallecidos y de ex trabajadores, cuando su baja fue previa al pago de este premio, los cuales sumaron hasta el año pasado 433 mil 531 pesos.

La Cámara de Senadores informó que también otorga dos pagos de estímulos a los trabajadores de base y de confianza, uno de ellos es cada mes y el otro anual, por lo que desde diciembre de 2012 a la fecha se han entregado 40 millones 19 mil 219 pesos, monto muy por debajo de lo que sus pares en la Cámara de Diputados han recibido, pues, según cifras, los trabajadores de San Lázaro han recibido 196 millones 963 mil 965 pesos.

La Secretaría de Energía (Sener) indicó que no paga bono de puntualidad a sus trabajadores, sin embargo, tiene implementado un programa llamado “Notas Buenas por Puntualidad y Asistencia”, al que ha destinado 632 mil 924 pesos.

Trimestral y anualmente, el personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que llega a laborar a la hora que le corresponde recibe un monto económico dentro del programa llamado “Premios de Puntualidad y Asistencia, Esfuerzos y Dedicación”, el cual, según detalla la dependencia, se han entregado 45 millones 886 mil 187 en lo que va del presente sexenio.

La Secretaría de Marina (Semar) detalló que únicamente paga por concepto de estímulo de Asistencia y Puntualidad al personal civil que labora en la dependencia naval, por lo que reporta un gasto de 4 millones 27 mil 436 pesos. Mientras que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Policía Federal (PF) informaron que no otorgan ningún incentivo de ese tipo.

La Dirección de Planeación y Desarrollo del Capital Humano de la Secretaría de Cultura (SC) indicó que al personal operativo que “no haya tenido faltas ni retardos durante el periodo de un año, se le paga una compensación”, por lo que en la presente administración han erogado 6 millones 334 mil 455 pesos bajo este concepto.

La Secretaría de Gobernación (Segob), Función Pública (SFP), el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), Petróleos Mexicanos (Pemex), así como el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), informaron que no tienen ningún presupuesto para premiar la puntualidad de quienes laboran en esas instituciones.

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