En este momento, seguramente no estás en una playa, ni en una montaña, ni en un paseo por un pueblo mágico… ni de vacaciones. Probablemente, estás mandando correos, concertando citas o saliendo de una reunión, es decir, trabajando una de las 10 horas que trabajan los mexicanos por día y que constituye una cifra más alta a la de los demás países, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Pero que trabajes largas horas, ya seas jefe, empleado o tu propio jefe, no quiere decir que seas más productivo.

Los mexicanos no sólo son los que más trabajan, sino que aún teniendo días de vacaciones y descanso obligatorio, desaprovechan dos de los 12 días en promedio, de acuerdo con un estudio de la agencia de viajes Expedia en 2013. ¿Por qué no tomar los días? Los motivos son variados y no tienen que ver sólo con no tener dinero en el bolsillo, sino con guardar los viajes para el futuro, falta de planeación o tener mucho trabajo.

Pero es probable que sigas teniendo mucho trabajo siempre, porque entre menos descansas menos productivo eres. No es sólo un tema de salud, ya que si no tomas tiempo libre y no tomas vacaciones es probable que las primeras señas de estrés laboral como taquicardia y fatiga se vuelvan crónicas (fatiga prolongada, problemas de sueño, presión alta), según demuestran varios estudios científicos alrededor del mundo. Sino que es un tema de cuánto y cómo rindes. Las vacaciones son un momento para desconectarse y recargar pilas, para que de regreso, trabajes mejor.

Dov Eden, un investigador de la Universidad de Tel Aviv, descubrió que los trabajadores están mejor descansados y más aptos para desarrollar su trabajo si tomaron vacaciones y durante éstas, se dieron realmente un respiro, el cual les ayudará a restaurar los recursos psicológicos agotados.

Cosa que parece ser no muy frecuente. De acuerdo con un estudio realizado por Accenture en varios países, incluido México, 75% de los encuestados aceptaron trabajar frecuente u ocasionalmente durante sus días de vacaciones, ya sea atendiendo el correo o el teléfono.

Las vacaciones son un momento para replantearse metas: “El tomar vacaciones no es sólo un derecho que la ley protege sino que en cuestiones de salud mental e inteligencia emocional, es un momento para replantearte objetivos”, explica Erick López, Gerente Divisional para Manpowergroup.

El especialista recomienda como mínimo tomar una semana completa fuera de la oficina al menos una vez al año con el fin de hacer un alto, separarse de la rutina y tener la “cabeza fría” para replantear objetivos y tomar mejores decisiones. Una semana completa, no uno o dos días por separado.

Pero no sólo es irte de vacaciones. La clave de unas buenas vacaciones es distanciarte del trabajo y apagar el teléfono celular, sostiene Eden en sus estudios.

Otro descubrimiento del científico es que los trabajadores que se sienten obligados a estar disponibles todo el tiempo para trabajar —y que no se separan de sus dispositivos electrónicos— son menos propensos a recuperarse de los efectos del estrés laboral constante, lo cual se vuelve una cadena que lleva a las enfermedades crónicas.

El impacto de los días en los que el trabajador no descansa en la productividad es alto y no sólo tiene implicaciones médicas y psicológicas para éste sino que también para la empresa en la que trabaja.

Un estudio publicado en la Revista de Medicina Ocupacional y Ambiental de Estados Unidos demostró que el desempeño y la productividad son más bajos entre los trabajadores con insomnio y otros problemas de sueño que entre aquéllos que duermen bien, lo cual costó a sus empresas 54 millones de dólares al año. A pesar de que no hay un estudio parecido en México, los números son significativos para darse cuenta de cuánto afecta la falta de descanso a la productividad. Con relación a esto, el insomnio es uno de los síntomas de estrés.

El especialista de Manpowergroup asegura que las empresas deben participar activamente en que la gente pida sus descansos, ya que esto incrementa de inmediato la identificación del empleado con la empresa y la lealtad.

“No tener rotación, tener descansos, tener gente productiva motivada son los síntomas positivos de cuando la gente se siente tomada en cuenta y siente que la empresa tiene un interés genuino por ellos”, explica el experto.

Cuando regreses al trabajo seguro tendrás un cambio en la piel y estarás relajado, feliz y hasta sin ojeras ni arrugas, afirma López.

No te sientas triste si al regresar de tus vacaciones pronto vuelves a sentirte cansado. Varios estudios han demostrado que el efecto de las vacaciones no es duradero, no importa que tan largas hayan sido. En este sentido, Edén observó que en tres semanas desaparece la sensación de respiro mientras la psicóloga Jessica Bloom del Departamento de Trabajo y Psicología Organizacional de la Universidad Radboud en los Países Bajos, encontró que el efecto dura de dos a cuatro semanas.

Pero al final, las necesitas.

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