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El incremento en la entrada de telas y confecciones asiáticas a México provocó una crisis en estas dos industrias, las cuales registran una caída conjunta en el PIB del sector de entre 7% y 8%, afirmó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil, Moisés Kalach Balas.
Los daños son serios, porque de septiembre de 2013 a la fecha creció el número de textiles y prendas de vestir importados por debajo de su valor. Sólo en julio pasado ingresaron 132 millones de metros cuadrados de tela y 38 millones de prendas, que sumados equivalen a 140 millones de prendas.
Un aproximado de ropa y textiles que se introdujeron subvaluados en los últimos 18 meses es de mil 200 millones de prendas, lo que podría significar 10 prendas por habitante que llegaron al mercado interno.
“Las empresas están aguantando, pero es el peor año” para la industria, dijo. A pesar de ello, se mantendrán para el cierre del año los 450 mil empleos que generan.
Esas importaciones vía amparos o a través de bandas organizadas “nos hacen igual de daño, porque esos productos llegan al mercado, los compran los consumidores y se deja a la planta productiva nacional sin oportunidad de vender lo que se hace en México”, explicó en entrevista con EL UNIVERSAL.
A principios del presente año, la Administración General de Aduanas dio a conocer que existen 21 amparos a través de los cuales se importa mercancía subvaluada de estos dos sectores.
“Aplaudimos la acción que anunció el gobierno federal de iniciar un operativo en contra de una red criminal que importa productos textiles subvaluados”, aseguró el representante del sector.
Por eso “queremos que haya más acciones como esta, como podría ser un paquete de políticas públicas que combatan la ilegalidad en el sector, lo que no significa proteccionismo, eso es acabar con la ilegalidad”, expuso y añadió que las secretarías de Hacienda y Economía preparan un proyecto para establecer más controles para frenar la entrada ilegal de productos, tal y como se hizo en la industria del calzado en el mes de septiembre.
Aunque por ahora no ha habido despidos de obreros ni cierre de empresas, el sector vive una crisis, de la que sobrevive gracias a que las exportaciones alcanzaron los 6 mil 500 millones de dólares en telas y prendas de vestir.
Dijo que la calidad de los textiles y confecciones que se exportan muestran que México es competitivo, “algo estamos haciendo bien”; el problema es que se compite contra productos ilegales.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil comentó también que los productos que más ingresas al país son sostenes, camisetas, mezclilla y telas de poliester, entre muchas otros artículos más a precios muy bajos, es decir subvaluados.
Se sabe que solamente para la industria del vestido la caída es de 5% con exportaciones de 3 mil 500 millones de dólares e importaciones de mil 800 millones, lo que deja un superávit comercial de mil 700 millones de dólares.
