La tecnología ha facilitado la búsqueda de trabajo pero también ha provocado que las empresas se vean rebasadas ante las solicitudes de empleo. Pero ¿qué pasaría si en vez de esperar una oportunidad en la empresa en la que tanto anhelamos trabajar, nosotros le propusiéramos ser el candidato ideal para cierta vacante?

Esa es la idea de la búsqueda de trabajo proactiva, un método por medio del cual generarnos nuestro propio puesto dentro de una organización. Esta estrategia consiste en cinco puntos:

1.- ¿Qué quiero? Lo primero es saber en qué organización te gustaría trabajar. Este es el punto más complicado de la estrategia, pues requiere de un análisis de conciencia y visión para saber hacia dónde te gustaría dirigirte. Una vez que ya lo sepas, establécelo como objetivo, es decir, las empresas y los puestos en los que te gustaría desempeñarte. Sólo necesitas entre 5 y 10 objetivos para pasar al siguiente punto. No olvides jerarquizar la lista por el orden de tu preferencia.

2.- Hacer una investigación. Aquí la pregunta importante es qué tanto conoces de la compañía: su página Web te permitirá tener un panorama más amplio, conocer sus líneas de negocio, su visión y su cultura organizacional, cómo están sus finanzas y si te ves trabajando ahí. También es importante revisar su reporte anual y estar al tanto de sus últimas noticias.

Dos herramientas que pueden ayudarte para este propósito son Euromonitor y Data Monitor 360, bases de datos digitales en las que puedes realizar búsquedas por industria (para conocer los principales competidores, retos, tendencias) o por empresa (FODA, qué es lo que está pasando con la empresa actualmente, etcétera). Dicha investigación no debe tomarte más de un día.

3.- Pide ayuda a un experto (o pon a prueba tu talento). La idea es buscar dos o tres citas con directivos de la empresa a la que quieres pertenecer, pero que no te puedan contratar, pues el objetivo final de la estrategia es llegar hasta la persona que sí te contratará.

Durante estos acercamientos es importante que no menciones que estás buscando trabajo, solicites ayuda o menciones la palabra “currículo”, más bien, puedes abordarlos solicitando consejo sobre un tema específico, ya que el objetivo de la reunión es agradarles, tener una persona cercana a ti dentro de la empresa y obtener mayor información de la empresa.

4.- Haz tu propuesta. Si identificaste una oportunidad para hacer algo bueno dentro de la empresa en tu área de especialidad, haz una propuesta concreta y ejecutiva, destacando lo que ves de la compañía, los beneficios completos y cómo tu perfil encaja para lograr los resultados.

5.- Busca la cita con quien sí te puede contratar. El último paso de esta metodología es entrar en contacto con la persona que te va a contratar. Y este es el momento de ser creativos para conseguir esta cita. Muchas personas han probado métodos poco convencionales como redactar una carta en la que exponen su propuesta para el área.

Y aunque es muy probable que no obtengas los resultados esperados, ya sea porque en ese momento la empresa no desea contratar más personal o porque no les interese la propuesta, lo importante es que te diste a conocer como una persona propositiva, en busca de áreas de oportunidad.

En conclusión, en la búsqueda de trabajo proactiva no es tan sólo enviar tu currículo, sino demostrar tus habilidades y competencias, que son elementos altamente valorados por las empresas, ya que buscan personas talentosas con la capacidad de resolver problemas, además que de esta manera no estás pidiendo trabajo, sino que estás brindando soluciones.​

*La autora es Directora de Promoción del Full-time MBA de IPADE Business School.

Google News