Madrid.— México ha logrado ‘escaparse’ de un nuevo año de recesión para América Latina. Según los últimos datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), la segunda mayor economía del área crecerá 2.6% en 2016 y 2.9% en 2017 y, aunque supone una rebaja con respecto a las últimas previsiones del organismo que preside Christine Lagarde, el país se mantiene como una sólida locomotora en lo que a expansión económica se refiere liderando el crecimiento de la región frente a la recesión que enfrentan países como Brasil o Venezuela.

Tras la fuerte resistencia que está mostrando la economía mexicana a las turbulencias del mercado se encuentran las reformas estructurales aprobadas hace tres años por el gobierno de Enrique Peña Nieto, que llevarán al país a crecer a un ritmo del 5% cuando estén totalmente implantadas, y la apuesta por las manufacturas, tal y como ha explicado Enrique de la Madrid, secretario de Turismo de México, en un almuerzo organizado por elEconomista, la matriz española de Economiahoy.mx.

La “despetrolización” de las finanzas públicas y las reformas, que todavía están en proceso de implementación, ayudan a la economía mexicana a hacer frente al desplome de los precios del crudo, que han caído un 77.8% desde principios de 2014, cuando llegó a cotizar en los 90 dólares por barril, y al descenso de la producción.

En los años 80, el 70% de las exportaciones del país eran petroleras y actualmente están por debajo del 20%, lo que ha evitado que el país se sitúe al borde de la quiebra como en los años 80, cuando el crudo también se desplomó. A su vez, el oro negro apenas supone actualmente 18% de los ingresos fiscales (antes era del 40%).

La pérdida de peso del crudo en las cuentas públicas se debe a la caída de la producción y a la reforma fiscal, que busca potenciar la recaudación de impuestos y eliminar la evasión fiscal.

“Somos una economía que, si lo vemos en el tiempo, se ha transformado absolutamente y que sigue inmersa en un proceso de reforma permanente, lo que nos ha permitido tener una gran estabilidad macroeconómica. Aprendimos duro de las crisis pasadas, pero al final aprendimos”, aseguró De La Madrid en el acto institucional al que también asistieron el ministro de Industria, José Manuel Soria, la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el de Justicia, Rafael Catalá.

Reformas estructurales. México lleva 30 años creciendo a un media del 2.3%, lo que implica que avanza por debajo de su potencial. Tal y como explicó el secretario de Turismo, el país necesita crear un millón de empleos al año y con este ritmo de expansión no lo logra. Ante esta situación, el presidente de esa nación, Enrique Peña Nieto decidió reformar los sectores que “impedían crecer al país” : el energético, el de las telecomunicaciones, el de la educación y el fiscal. “Aquí es cuando se llega a la conclusión de que una vez que estén implementadas todas esas reformas, se piensa que podríamos tener un crecimiento cercano al 5%, que es el alza que estamos procurando alcanzar de alguna manera”, explicó.

En este punto, para el secretario, hay dos reformas que han generado gran impacto en el país: la energética y la educativa. “La energía en México no era un sector, era más bien una ideología o una religión. Era prácticamente un concepto que por definición tenía que estar en manos del Estado. Y ese tema, que quizá tuvo su explicación histórica, con los años fue demostrando que no era necesario. De lo que se trataba era de tener energía suficiente y a precios competitivos. Por ello, se ha abierto el sector a la inversión privada, tanto nacional como internacional, desde la exploración, hasta la explotación pasando por la distribución”, asegura De la Madrid. Y es que, actualmente Pemex no tiene los recursos necesarios para explorar y explotar todas las reservas petroleras de México por lo que necesitan de la iniciativa privada para aumentar la producción.

Por su parte, la reforma educativa es una de las que más conflictos, huelgas y manifestaciones han generado en México. El cambio buscaba recuperar “el control de la educación por parte del Estado”. “La primera parte de la reforma ha sido volver a tomar el control de la educación, de la política educativa, de la evaluación de los maestros, cosa que no había sido fácil porque se había creado una serie de hábitos en términos, se asignaban las plazas, se vendían, se heredaban. Y ahora, a partir de este mes de enero, el secretario de Educación va a anunciar una política educativa para aumentar la formación de los alumnos ya que sin una buena educación no se pueden enfrentan los retos”, aseguró de la Madrid.

Por su parte, la reforma de las telecomunicaciones ha supuesto un vuelco en el sector al acabar con el monopolio de América Móvil. “Sólo con el anuncio de la llegada de AT&T a México, han bajado los precios de la telefónica móvil y la fija. Muchas veces para mejorar el poder adquisitivo de la población no hace falta subir los salarios si no bajar los precios”, sentenció el secretario.

Oportunidades. Las reformas aprobadas por Peña Nieto también han convertido a México en un país de oportunidades para las empresas extranjeras. De la Madrid apuntó que hay oportunidades de inversión en energías renovables.

“Aunque los bajos precios del crudo hacen poco atractivos algunas energías limpias, el gobierno mexicano se ha comprometido a que 35% de sus energías sean verdes y ese es el camino que seguir”, aseguró De la Madrid.

Otra de las oportunidades están en el desarrollo de infraestructuras. Entre los planes del gobierno está la construcción de carreteras, aeropuertos, como el de la Ciudad de México, la ampliación de los puertos de cara al aumento de las exportaciones de vehículos y de productos agrícolas. No en vano, las automotrices internacionales apuestan por México para fabricar sus coches y el país prevé ensamblar cinco millones de coches en 2020.

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