La decisión de no incluir el tema energético en la primera ronda de renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se debe a que los gobiernos de los países socios discuten cómo incluir el asunto para asegurar que incluso ante un probable cambio de gobierno en México, se protejan las inversiones de los socios y no se modifique la reforma de sector, aseguró el presidente de la consultoría Rideau Potomac Strategy Group, con base en esta ciudad, Eric Miller.

Incluir disposiciones en materia energética en el tratado será como tener un paraguas de protección para que no se modifique lo hecho en la reforma, dijo.

Por eso hay interés de “involucrar energía en el corazón del acuerdo, porque será la señal de que se mantendrá la reforma”.

Afirmó que en esta primera ronda se vio una falta de claridad sobre los asuntos fundamentales como reglas de origen nacionales y regionales, sobre todo por parte de Estados Unidos, que debieron presentar mayor detalle de sus propuestas.

En entrevista, el experto expuso que si se pide aumentar el contenido regional de los automóviles armados en América del Norte, seguramente no podrá incrementarse más de 70%, lo que significaría subirlo de la regla actual de 62.5%, tener un porcentaje mayor será casi imposible de concretarse.

“Vamos a llegar a un punto donde se vea la realidad de las cadenas de valor” y se entienda que no hay espacio para aumentar más el contenido regional de productos como los automóviles.

Añadió que se habla de que Estados Unidos quiere poner una regla nacional subordinada al contenido regional, pero en la mesa de negociaciones aún no se explicó cómo se haría.

Sobre la propuesta estadounidense de eliminar el capítulo de solución de controversias comerciales en dumping y subsidios, Miller explicó que Canadá ha hecho una fuerte lucha para mantener ese capítulo.

En materia de propiedad intelectual, dijo que la lucha fundamental, de acuerdo con lo visto en otros tratados, será el reconocimiento del periodo de exclusividad de productos biológicos y otros farmacéuticos.

Hasta el momento se sabe que los EU quiere el reconocimiento de 12 años de la patente, mientras que Canadá acepta ocho y México cinco, pero cada año de exclusividad que se dé a un producto aumentará los precios para el sistema de salud, lo que perjudicaría más a los mexicanos.

En materia de servicios financieros, la mesa a la que se le dedicaron tres días, el enfoque es más contra Canadá, porque México hizo cambios que permiten la participación de los bancos extranjeros en el país. Pero hay un asunto importante que no se incluyó en el Acuerdo de Asociación Transpacífico sobre la transferencia de datos financieros y el tema de privacidad entre los países.

Google News

TEMAS RELACIONADOS