El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) dijo que si bien existe 50% de probabilidad de que fracase la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México no debe aceptar la cláusula de extinción ni abandonar su postura de actuar con buena fe durante las mesas de renegociación del acuerdo comercial.

“Es mejor irse por el canal de ‘si te quieres salir tú, salte’. No debemos aceptar propuestas que no vienen al caso. Esta propuesta de negociar cada cinco años no vale la pena aceptarla”, consideró el presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del instituto, Gabriel Casillas.

“En caso de que saliera Estados Unidos [del TLCAN], no pensamos que sea catastrófico”, añadió,

Durante una conferencia de prensa, el directivo explicó que normalmente se negocia con argumentos económicos, y el problema es que Estados Unidos lo ha hecho con base en lo político.

México está defendiendo el TLCAN con pruebas económicas, al igual que Canadá, porque de lo contrario se luego se vuelve una plática de sordos, advirtió.

“No es fácil cuando uno se puede poner más gandalla”, consideró Gabriel Casillas.

Subrayó que lo que está haciendo México en la renegociación es tener paciencia estratégica, que en su opinión es lo mejor, porque lo importante es que los tres socios del TLCAN ganen en un marco de libre comercio.

“Justamente el libre comercio significa eso, libre, y el problema de ser muy propositivo es que cualquier planteamiento casi significa una regulación que lo haga menos libre; por eso no es que México no quiera hacer nada, justo lo que se quiere evitar es que se haga menos libre, pero con reglas para dar más certidumbre”, ponderó.

No es debilidad. A su vez, la presidenta nacional del IMEF, Adriana Berrocal, coincidió en que la cláusula de extinción de cinco años agrega más incertidumbre a los capitales que buscan el atractivo que representa el acuerdo comercial, por ejemplo, en el ramo de manufacturas, al que se suman las cadenas de valor a nivel regional.

“No son inversiones de cinco años o de plazos menores, son de 10, 15 a 20 años, y cualquier ajuste inmediatamente genera una incertidumbre adicional que puede hacer que las inversiones se retiren o no lleguen, o que exijan rendimientos adicionales por estar aquí, o en su caso se vayan a otras latitudes”, ponderó.

Para Adriana Berrocal, negociar de buena fe no significa una debilidad por parte de México frente a sus socios comerciales.

Proyecciones. Del porcentaje de éxito esperado para el resultado final de las renegociaciones del TLCAN, a nivel formal, aún no han hecho una tabla de predicciones.

Sin embargo, a nivel informal, el IMEF da 50% de probabilidad pues “tenemos a un compañero impredecible del otro lado de mesa, hablando de Estados Unidos”.

La presidenta del IMEF aseguró que México tiene al equipo negociador más experimentado en el tema, por lo que se debe diferenciar entre la retórica del presidente Donald Trump de lo que realmente se está hablando en las mesas.

Respecto del panorama económico, Berrocal dijo que el crecimiento global no sólo está en su mejor nivel desde la crisis de 2009, sino que la expansión se ha sincronizado, salvo excepciones.

Aunque para México se prevé una desaceleración por la pérdida de impulso de la industria manufacturera, la caída de la producción petrolera y escasa inversión, con un ligero impacto por los sismos de septiembre por el rápido restablecimiento de la cotidianidad, los esfuerzos de reconstrucción y la solidaridad.

Por esa razón, los ejecutivos de finanzas del país recortaron su pronóstico de crecimiento económico para este año de 2.15% a 2.10%, y se mantuvo en 2.4% para 2018.

Google News

TEMAS RELACIONADOS