El próximo 7 de diciembre la Organización Mundial del Comercio (OMC) dará a conocer si autoriza a México y a Canadá sancionar a Estados Unidos con 3 mil 200 millones de dólares.

De los 3 mil 200 millones de dólares, 713 millones son por daños cometidos contra ganaderos mexicanos, luego de que el gobierno estadounidense impusiera etiquetados a la carne que discriminan al producto de países.

A seis años de que se inició el conflicto comercial entre los tres países, los gobiernos mexicano y canadiense lograron que se les autorizara imponerle represalias comerciales, es decir, cobrarle aranceles a productos estadounidenses por un monto que definirá la OMC, pero que tiene como base el monto que reclaman los afectados.

La Secretaría de Economía y la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) definen la lista de bienes provenientes de EU a los que se les va imponer un arancel, en la que se pidió se incluyan cárnicos y lácteos, dijo el abogado de dicho organismo agropecuario, Alejandro Gómez.

Pero no se trata solamente de imponerle aranceles a productos como pudieran ser la pierna de cerdo, la pulpa de res, o algunos lácteos, de lo que se trata es de que Estados Unidos deje de aplicar la legislación por la cual se exige poner una etiqueta en el paquete de carne en el que se diga dónde nació, se engordó y se sacrificó el animal, con la desventaja de que pierde valor el cárnico si provino el becerro de Canadá o de México.

Gómez Strozzi aseveró: “Lo que queremos es que se elimine la ley de etiquetado de carne”, conocida como Cool, porque imponer sanciones a Estados Unidos no termina con el problema de fondo

Situación que respaldó el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Benjamín Grayeb, quien aseveró que lo más importante es que se elimine la legislación estadounidense que ha causado daños desde que se implementó, en 2008.

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