Para algunas empresas, ya arrancó el programa de promociones de El Buen Fin, en el cual los consumidores esperan encontrar descuentos en más de 25 mil tiendas en toda la República Mexicana.

Diversos directivos del sector comercio apuestan por repetir el mismo esquema del año pasado y aplicar el sistema meses sin intereses que, desde su perspectiva tuvo resultados positivos al impulsar las ventas.

En un sondeo realizado por EL UNIVERSAL, diversos especialistas y consumidores opinaron que este programa puede ser una iniciativa a favor del empleo, de la producción y de las ventas, aunque hay quienes se muestran escépticos, ya que aseguran que no existe ningún descuento real en las llamadas “ofertas”.

Elizabeth Borja, ama de casa, comentó que las tiendas tienen una variación en sus precios de hasta mil pesos en un mismo producto. Incluso, hay quienes afirman que las tiendas reetiquetaron sus precios antes de las rebajas para El Buen Fin.

“Si realmente se quiere que este evento sea un éxito, los comercios deben estar dispuestos a ofrecer descuentos agresivos, reales y generalizados”, comentó Alejandro Villagómez, investigador del CIDE.

Álvaro Arrigunaga, vicepresidente senior de Walmart, defiende el programa y asegura que durante cuatro días los clientes podrán encontrar descuentos entre 15% y 55% en diferentes artículos.

Dijo que el mayor reto al que se enfrentarán será cumplir con las expectativas de todos sus clientes.

Afirmó que los precios que se ofrecerán en México serán competitivos y por abajo de los que se podrán encontrar en el viernes negro en EU.

Guillermo Babatz, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) pidió hacer un análisis “sensato” previo a la oferta de crédito por parte de los bancos.

Por su parte, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) conminó a los usuarios a hacer un uso prudente del crédito.

Recordó que durante 2011, cuatro de cada 10 controversias que recibió la dependencia se relacionaron con el uso de la tarjeta de crédito.

Marco Carrera, vocero del organismo, alertó que muchas personas llegarán a esta segunda edición arrastrando pasivos del año pasado. “No es recomendable que las personas que ya traen arrastrando deudas tomen nuevos riesgos”, afirmó.

Dijo que sería perverso que las personas sólo por conservar una tradición de compra adquieran artículos sin una necesidad real.

Comentó que las consecuencias financieras en la economía de las familias mexicanas se presentarán en el primer semestre de 2013, donde se podrá visualizar un alza en el índice de morosidad de los plásticos.

En 2011, BBVA Bancomer registró un crecimiento de 65% en la facturación con tarjetas durante El Buen Fin, mientras que Afirme prevé un crecimiento de 20% para este año.

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