Si la máxima autoridad monetaria de Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed), emprende el ciclo alcista en sus tasas de interés este jueves 17 de septiembre, les quitará la carga de incertidumbre a los mercados financieros del mundo, de acuerdo con analistas.

Desde diciembre de 2008, el costo del dinero en la economía más grande del mundo, medido con la tasa de fondos federales, fluctúa entre 0% y 0.25% anual, el rendimiento más bajo en su historia y cuyo fin fue incentivar el crédito, el gasto y la inversión.

La última vez que la Fed arrancó un ciclo alcista de intereses estaba siendo dirigida por Alan Greenspan, y el proceso duró dos años, con aumentos de la misma magnitud cada mes y medio, de 25 puntos base, elevando las tasas de 1% a 5.25%.

Ahora, el banco central estadounidense, encabezado por Janet Yellen, parte de una situación histórica en cuanto a expansión monetaria y no hay un precedente que sirva de ejemplo.

Lo anterior, porque además de recortar su tipo de interés referencial a mínimos jamás vistos, la Fed, cuando estuvo a cargo de Ben Bernanke, implementó programas de compras de bonos del tesoro estadounidense y activos respaldados por hipotecas, que superaron los 4 billones de dólares de noviembre de 2008 a octubre de 2014.

Esto logró su objetivo, que era inyectar liquidez para presionar las tasas de interés y animar a los inversionistas.

Pero además, otros bancos centrales actualmente reducen también sus tasas e instrumentan programas de compras de activos, como en la eurozona, lo que genera una desincronización mundial que complica el proceso de ajuste de grandes portafolios de inversión y propicia una alta volatilidad.

Para Gabriel Lozano, economista en jefe para México de J.P. Morgan, la Fed subirá tasas este jueves, pues “la ventana de acción se está cerrando”. Consideró que los mercados ya tuvieron tiempo para prepararse, aunque la preocupación es justificada por el cambio de señal del banco central de EU.

En opinión de Jordy Juvera, analista de Signum Research, si la Fed no sube tasas este jueves perderá cierta credibilidad y además meterá más miedo a los mercados. “Generaría desconfianza en los mercados y por ende más volatilidad, además, su política de mantener la consistencia monetaria estaría en juego”, expresó.

“No sólo para México, sino por el bien de los mercados del mundo, es mejor que la Fed suba tasas en septiembre, porque significaría que va en línea con la tendencia de crecimiento económico y empleo en EU”, dijo.

De acuerdo con Luis Vallarino, director ejecutivo de análisis de Interacciones, si la Fed sube tasas este jueves en 25 puntos base, la volatilidad extrema se disipará y el dólar iniciará un periodo de depreciación a nivel global, puesto que los mercados han descontado la “subida” en buena medida.

Luego del inicio de la normalización de tasas, estimó probable un rally de alivio en mercados emergentes y activos de mayor riesgo, así como para el mercado mexicano, mismo que verá una estabilización y una gradual recuperación de valor.

“Si se pospone la subida [de tasas] habrá alivio temporal, pero la presión continuaría por el mantenimiento de la incertidumbre. En este escenario, Banxico extendería su programa de venta de dólares”, dijo Vallarino.

A siete años de Lehman. Hoy se cumplen siete años de aquel 15 de septiembre de 2008, en que Lehman Brothers, que en su momento fue el cuarto banco de inversión más grande de Estados Unidos, se declaró en quiebra luego de 158 años de actividad, lo que sacudió al mundo financiero y prendió la chispa de la crisis global que a la fecha no se ha logrado superar.

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