Tener una tarjeta de crédito puede ser un aliado perfecto para tus finanzas personales, por supuesto, si la sabes usar bien. ¿Nunca has tenido una? No eres el único. En México, 56% de la población no está bancarizada, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera. De hecho, bancarizar a la población es uno de los retos debido a que esta, en gran medida, refleja el nivel de desarrollo de un país y estarlo le permite a la población un mayor acceso a bienestar económico.

Acceder a una muchas veces no es sencillo, pero si no tienes historial crediticio, lo es mucho menos, porque tenerlo es una carta de presentación frente a las instituciones bancarias, porque a través de este, pueden conocer cómo te comportas con el dinero.

Si en un futuro quieres que te den un crédito hipotecario o comprar un coche, tener una tarjeta de crédito puede ayudarte, porque estarás generando este historial tan valorado por las instituciones bancarias.

“Si con la tarjeta de crédito somos muy responsables, con el negocio más y eso va a reflejar el historial crediticio”, explica Bernardo Prum, director comercial de la comparadora de productos financieros, ComparaGuru.com.

¿Quieres empezar? Sigue leyendo

Pero nada está perdido. Si bien las instituciones bancarias para darte una tarjeta de crédito buscan que tengas historial, hay varias formas en las que alguien que no tiene historial crediticio puede acceder a un plástico.

Primero, puedes probar tramitar una tarjeta de crédito garantizada. Se les llama así o tarjetas sin buró. Kardmatch explica qué es: “Una tarjeta de crédito garantizada es un instrumento que permite iniciar o reparar tu historial crediticio. Funciona de forma segura para la institución que la emite, porque primero debes hacer un depósito que será el que establezca tu línea de crédito”.

Es decir, que tú pagas por adelantado lo que vas a comprar, de esta manera le das al banco la oportunidad de que conozca la manera en la que pagas y pueda irte tomando confianza. Funciona también para las personas que han tenido un mal historial crediticio y quieren repararlo y demostrar que pueden tener un buen comportamiento con sus pagos.

Muy probablemente si eres cumplido y responsable, la institución financiera te abrirá la línea de crédito poco a poco. No todos los bancos ofrecen esta opción, así que investiga qué alternativas hay en el mercado. Porque puedas generar historial crediticio, puedes pensar en tramitar otro plástico ya sin estas condiciones.

Otra opción que puedes explorar es la de, si tienes una tarjeta de débito de nómina, buscar a tu institución bancaria para que te extienda una de crédito. Será mucho más fácil que esta institución te extienda un crédito porque conoce los movimientos financieros que tienes.

¿Te han llamado de alguna tienda departamental? Esta también es otra opción que puedes tener si nunca has tenido un historial crediticio. Estos plásticos suelen ser más caros pero te permiten construir esta historia que te permitirá acceder a mejores productos en un futuro.

“Estas tarjetas son aprobadas al instante y se pueden usar en la tienda donde se solicita, aunque también se puede pagar con ella en diversos establecimientos. Son una buena opción para comenzar con un historial crediticio y generar un comportamiento de pago”, explica un texto de ComparaGuru.com.

Uno de los requisitos más importantes que pide el banco es que tengas ingresos comprobables hasta por tres meses, así que si eres ama de casa o por alguna razón no puedes comprobarlos, es posible que tú pareja lo haga por ti.

Lecciones para aprender a usarla

Primero, no le tengas miedo. Una tarjeta de crédito —si la usas bien— es una herramienta que puede llegar a ser muy útil para manejar tus finanzas, porque puede ofrecerte meses sin intereses, promociones, bonos, la posibilidad de comprar en línea y de estar más seguro que si trajeras dinero en efectivo, pero sobre todo, te ofrece cierto tiempo de financiamiento gratuito si sabes tus fechas de pago y de corte.

Sin embargo, esto sólo es posible si la usas bien. La primera regla que debes seguir al usarla es pagar la totalidad de tu deuda cada mes. En México, sólo 40% de los tarjetahabientes son totaleros, es decir, que pagan toda su deuda cada mes, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

Son armas de doble filo y así como pueden ayudarte financieramente, te pueden hundir también. Si no pagas la totalidad de tu adeudo, empezarás a generar intereses y ten por seguro que no son nada baratos: pueden llegar a ser hasta de 90%, y para hacerlo tienes que conocer tu fecha de corte y tu fecha de pago.

Por ejemplo, si tu fecha de corte es el 10 del mes, lo que compres al otro día entrará hasta el otro periodo, lo que te dará hasta 50 días para pagarlo. La fecha de pago es el límite que tienes para pagar y no empezar a generar cargos, porque además de los intereses, cuando no pagas generas cargos moratorios por el retraso.

Recuérdalo bien. Por nada del mundo pagues el pago mínimo. Esta es una cantidad que viene en tu estado de cuenta y que es lo mínimo que tienes que pagar para mantener tu crédito vigente y no reportarte con mora al Buró, explica Prestadero. Sin embargo, si te dedicas a pagar sólo el mínimo, puedes tardar muchos años en liquidar tu deuda, no importa el monto.

Cuando pagas este monto sólo una parte mínima se destina al pago de tu crédito y el resto se va a cubrir los intereses, más el IVA y las comisiones. Por eso si ya lo has hecho alguna vez, ves que el monto de tu deuda baja muy poco cada mes.

¿No te la aprobaron?

Las razones por las que no te pueden aprobar una tarjeta de crédito son varias, y efectivamente, que no tengas historial crediticio es una de ellas, pero también está que tengas un mal historial en el Buró de crédito.

“Si tienes incumplimiento de pago, las posibilidades de que te aprueben una tarjeta de crédito disminuyen considerablemente”, explica un texto de ComparaGuru.com.

Por supuesto, para enmendarlo la recomendación es que realices los pagos que corresponden. Ojo, recuerda que si llegas a un acuerdo con el banco (una quita), la cantidad que tendrás que pagar será menor a tu deuda original pero el registro de adeudo se queda en el Buró de Crédito, así que lo mejor es llegar a un acuerdo sobre un esquema que se ajuste a tus posibilidades de pago.

Otra de las razones es que haya inconsistencias en los documentos y en la información que proporciones. “Si en la solicitud realizada afirmas cierta información y en tus comprobantes aparece otra, el banco podrá rechazar inmediatamente la petición”, explica el comunicado.

Pero también otra razón por la cual te pueden decir que no es que solicites un plástico que no coincida con tus posibilidades y tu estilo de vida. Es decir, que tus ingresos sean unos y los requeridos para ese plástico sean otros. “Identifica cuál es la tarjeta de crédito que mejor se adapta a tus necesidades, sé realista acerca de tu capacidad de pago y los beneficios que necesitas”, recomienda la comparadora.

No tener un historial crediticio, la imposibilidad para comprobar ingresos o la insuficiencia de éstos y no contar con los documentos, son las primeras razones por las cuales le rechazan una solicitud de crédito a una persona, de acuerdo con un estudio realizado por Destácame, una empresa que ayuda a aumentar las posibilidades de aumentar un crédito a través del almacenamiento de datos relativos al pago de servicios básicos.

ar

Google News

TEMAS RELACIONADOS