La oferta de la vivienda en México mostró un “escaso” dinamismo, ya que a noviembre pasado, se observó un ritmo anual de 370 mil inmuebles, afirmó un análisis de BBVA Bancomer. La institución puntualizó que si se considera al Infonavit, Fovissste y los intermediarios privados, la colocación podría ubicarse entre 380 mil y 400 mil viviendas. Lo anterior, agregó, significa que se construye al “límite” de lo que se consume, por lo que en la medida que la demanda lo requiera, la construcción debe repuntar aunque sea de forma gradual. Además, la colocación de vivienda usada por parte del Infonavit en algunas ciudades revela que podría presentarse cierta escasez de inmuebles nuevos. A nivel nacional, la participación de la vivienda usada que colocó el organismo tripartita llegó a 35%, sin embargo, alcanzó niveles cercanos e incluso superiores a 50% en entidades como Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Durango, Guerrero y Oaxaca. Bancomer destacó que los préstamos a la construcción crecen conforme a las expectativas y a la calidad crediticia que reporta el sector, por lo que el sistema bancario y las Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofoles) continúan la colocación de préstamos a la construcción pero de forma responsable. En el análisis se destacó que la construcción se mantiene como unos de los sectores más importantes de la economía tanto por su aportación, como por tener un rendimiento superior al de la economía en su conjunto. Recordó que en los meses recientes su impacto se extendió al mercado laboral, donde los empleos con seguridad social en este sector se crean más rápido que el promedio nacional. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el segundo trimestre de 2012, el PIB de la construcción ascendió a 600 mil millones de pesos y en el tercer trimestre llegó a 606 mil millones de pesos, con lo que se encuentra a sólo 12 mil millones del máximo nivel histórico que se logró en 2008. No obstante, la edificación perdió participación en la producción de la construcción. A finales de 2008 aportó casi 54% del total, mientras que en 2012, su contribución fue de 45%. Lo anterior se debe a la caída en la producción de vivienda, indica el estudio.