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La decisión de la Secretaría de Economía de abrir las fronteras a la importación de carne de cerdo para bajar los precios agudizará la situación de los porcicultores, quienes ya enfrentan la entrada “desmedida” de cárnico de Estados Unidos por debajo de costos de producción, aseguró el presidente de la Confederación de Porcicultores Mexicanos, José Luis Caram Inclán.
El problema no es de producción sino que “cada vez que podemos avanzar se abren las fronteras de manera indiscriminada, como se hace ahora, y entra el cerdo muy por debajo de los costos de producción que tenemos en México”, añadió Caram.
Sin embargo, la dependencia afirmó que “la producción nacional de carne de cerdo es insuficiente para atender las necesidades del consumo interno”, ya que el 33% depende de las importaciones de otros países.
El fin de eliminar el arancel a las importaciones de cerdo de países con los que no hay tratados de libre comercio, es “estabilizar el mercado y evitar la carencia en el abasto y afectaciones de la economía por el incremento en los precios”, aseveró la Secretaría .
Pero Caram Inclán afirmó que es histórica la cifra de que el mercado local se atiende con dos terceras partes de la producción nacional y con una tercera parte de importaciones, por lo que no se puede usar ese argumento como válido, porque se trata de una situación que regularmente ocurre.
“Estamos muy mal y preocupados porque no esperábamos decisiones unilaterales como esta, porque desde que inició esta administración hemos consensuado las acciones y hemos trabajado de la mano con el gobierno federal y nos llamó muchísimo la atención la publicación del decreto que se modifica la tarifa arancelaria”, así que de ser necesario “recurriremos al amparo”, afirmó el representante de los porcicultores.
En este 2014 se espera que la producción sea de un millón 200 mil toneladas de carne de cerdo y 450 mil toneladas de importación, explicó.