Trabajar en casa –home office, como se dice en inglés– es una de las modalidades en las que es posible flexibilizar el empleo y suele ser una forma de buscar una mayor productividad, tanto para las empresas como para los propios empleados. Por ejemplo, a las compañías les ahorra costos dentro de la organización al tener al colaborador laborando en su hogar (y utilizando sus propios recursos). A las personas también les ayuda esta forma de trabajo, pues les permite ahorrar tiempos de traslado y el estrés que implica esto, por sólo mencionar una de las ventajas que existen.

Es una forma que trae beneficios pero que también tiene otra cara que no es tan amable para los trabajadores. Las personas que trabajan en casa suelen sentirse solas y temen volverse obsoletas. De hecho este aspecto es recurrente en la bibliografía que se toca sobre el home office. Relacionado con lo anterior, el estudio La demografía del trabajo flexible realizado por Regus encontró que 38% de los encuestados a nivel global declaró sentirse solo y 62% se siente “oxidado”.

Y es que el sentimiento de soledad es una posibilidad real y que a muchos ha aquejado cuando trabajan en casa. Un análisis titulado ¿Es laborioso el trabajo desde casa? Evidencias de un experimento chino realizado por profesores de la Universidad de Stanford, arrojó evidencia interesante sobre este tema.

Ctrip, la agencia de viajes más grande de China, puso a sus empleados a prueba durante nueve meses en los que una parte de ellos —algunos voluntarios y otros no, se escogió al final por un sorteo— trabajaron en casa y el resto en la oficina como siempre.

El resultado fue que 50% de los voluntarios que deseaban en un inicio quedarse en casa trabajando cambió de opinión, a pesar de que esto les significaba un gasto mayor y un largo tiempo de traslado. ¿Por qué? Porque se sentían aislados y solos en casa.

“A pesar del tiempo y de los ahorros financieros por no tener que trasladarse, más de la mitad de los colaboradores elegidos para laborar desde casa decidió regresar a trabajar en la oficina, lo que sugiere que le otorgan un valor alto a las interacciones sociales en la oficina”, sostiene el estudio.

En este sentido, los números muestran que las personas añoran convivir con sus compañeros de trabajo. 68% de los encuestados por Regus declaró extrañar la interacción con otros profesionales. 62% sostiene que necesita programar viajes fuera de casa. El tema principal es que los empleados extrañan la convivencia con sus semejantes, lo cual, el trabajo en casa elimina o reduce considerablemente.

Medidas para evitar ese sentimiento

Sin embargo, hay formas de evitar estos sentimientos que devienen de laborar en el hogar. Y conviene probarlas porque al final, si se sabe manejar, el home office funciona. Los resultados finales de la investigación realizada por los especialistas de Stanford revela que a pesar de la soledad a la que se vieron expuestos, aquellos que trabajaron en casa reportaron mayor satisfacción por su trabajo y la tasa de abandono de empleo se redujo en 50%. Además, los que trabajaron desde casa fueron 13% más productivos y el no transportarse les permitió tener más tiempo para dormir más, estar con su familia, divertirse, ver la TV y empezar otro trabajo.

Aquí algunas alternativas: reunirse con otros profesionales o asistir a la oficina al menos una vez cada 15 días, recomienda Cati Cerda, directora de Regus México.

“El mismo colaborador debería buscar encontrarse con otros profesionales que también trabajen desde casa para hacer un working lunch en algún lugar o irse a una sala de negocios a trabajar juntos”, asegura. En este sentido también es muy saludable programar viajes fuera de casa, los cuales permiten salir del encierro e interactuar con otras personas.

Hay más. Un estudio realizado por el Advisory, Concilliation and Arbitration Service (Acas), un organismo del gobierno de Reino Unido. Este estudio recomienda varios esfuerzos para combatirla, tales como llamar a colegas y gerentes para discutir asuntos de trabajo, comunicarse con ellos de una forma más social al visitar la oficina, organizar reuniones informales con colaboradores que también estén en casa en cafés o en casa de otros.

Por su parte, los jefes también pueden hacer su parte a través de la organización de juntas ocasionales, la promoción de formas de comunicación como chats entre aquellos que están en casa y los que están en la oficina y la organización de eventos sociales para que ambos grupos puedan interactuar, recomienda esta investigación.

Sin embargo, varias investigaciones también apuntan a que los empleados pueden sentir soledad, independientemente de que sean teletrabajadores o no y tengan o no distancia física de sus pares.

¿En pijama?

Si has hecho home office sabes que es muy tentador levantarte, desayunar cualquier cosa y sentarte a trabajar… en pijama y en el comedor de su casa. Esto, por supuesto, no es nada recomendable. 29% de los encuestados por Regus asegura que su familia resiente que ellos tomen un espacio de la casa para trabajar y 39% opina que su familia no los toma en serio.

Por ello, la recomendación es que aunque no tengas programada ninguna salida de trabajo, te bañes y sobre todo, cuentes dentro de tu hogar con un lugar especialmente dedicado para esta actividad porque esto te ayudará, entre otras cosas, a no distraerte.

“Tienen que tener un espacio asignado para trabajar. Muchas veces la gente trabaja desde la cama o desde la cocina y no es lo ideal ni para el cuerpo ni para el rendimiento”, explica Cerda. Esto también ayudará a reducir las distracciones a las que todo el mundo teme: la televisión, los videojuegos… o la comida, porque otro de los aspectos negativos de trabajar en casa es el que el trabajador tiene el refrigerador cerca y la posibilidad de comer de más. En este sentido, 32% de los encuestados por Regus tiene miedo a engordar por comer refrigerios durante el día.

Un centro de negocios al cual el trabajador pueda ir, si no lo desea de forma diaria, los días que lo crea necesario, puede ser otra alternativa que ayude a paliar estos aspectos negativos. Este tipo de lugares permite tener un entorno con todas las facilidades y especialmente diseñado para laborar y en donde podrás hacer networking, por ejemplo.

Los beneficios del teletrabajo están documentados por varios estudios. Según el “State of Telcommuting 2014”, aquellos trabajadores que lo practicaron redujeron en 82% su estrés, 70% mejoró su productividad y mejoró en 69% el absentismo. Así que a sacar la cabeza de tu agujero y a interactuar con otros profesionales.

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