El director de Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, Manuel Ángel Núñez Soto, reconoció que no se pueden descartar hundimientos en el terreno en donde se va a construir el nuevo aeropuerto, “pero buscamos que sean controlados, parejos, para no tener problemas a largo plazo”.

En entrevista con MVS Radio, el funcionario explicó que en las próximas semanas se decidirá sobre el tipo de cimentación que se usará, de nueve tipos de técnicas y tecnologías que se han puesto a prueba en ese terreno.

Es un gran desafío el aspecto de geotecnia (estudio de la composición y propiedades de la zona más superficial de la corteza terrestre, para el asiento de todo tipo de construcciones y obras públicas), añadió, “pero es un tema del Valle de México, y no olvidemos que la ciudad y el Valle de México están fincados en un lago”.

Dijo que se han hecho pruebas para ver el comportamiento del suelo, “se han hecho sondeos hasta de 80 metros, perforaciones para sacar la tierra”.

“Hicimos nueve pruebas de cargas de tierra, nueve simulaciones de pista en las cuales se pusieron distintos equipos y aparatos que dan información diaria sobre el comportamiento del suelo con base en tecnologías que existen para los suelos blandos en todo el mundo, sean cimentación compensadas, pilotes de fricción o inclusiones, y a diario se ha estado, desde el año pasado, obteniendo esta información”.

En ese trabajo intenso, comentó, ya estamos muy cerca de que se tome una decisión. En el caso de la cimentación del edificio terminal, ya sólo se analizan dos de las nueve técnicas y en el caso de las pistas, tres de las nueve.

De hecho, el reto que tendrá la empresa que obtenga el primer paquete de licitaciones del nuevo aeropuerto, que inicia en septiembre [nivelación del terreno], será evitar en lo posible el hundimiento del terreno.

De acuerdo con las conclusiones del análisis de Geotecnia y Salinidad realizado por el Instituto de Ingeniería de la UNAM en 2011, así como los resultados del estudio topográfico y del de Exploración del Subsuelo realizados por Instituto Politécnico Nacional y la empresa Geotec, que forman parte del Resumen Ejecutivo del NAICM, “el sitio registra una tasa de hundimiento de unos 12 a 16 centímetros por año en el norte del sitio, y alrededor de 16 a 22 centímetros en el sur del sitio”.

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