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Galo Balcázar es improvisador, titiritero, cantante de teatro, imitador, actor de doblaje, docente, y locutor, entre otros. Si has visto un spot de radio o de televisión del Instituto Federal Electoral, ya lo escuchaste, porque él es la voz oficial de esa institución. Luego de trabajar como creativo en una agencia de publicidad y sufrir la incompetencia de sus jefes, el tráfico y los horarios obligados de oficina, decidió trabajar por su cuenta. “La vida de oficina que me debería de brindar seguridad me daba estrés, ansiedad y frustración…. Decidí dejar de buscar la seguridad en un lugar que no me la estaba dando y seguir con un trabajo que quizá, en ese entonces, no me daba el dinero necesario pero que me hacía feliz”, asegura. Lleva 18 años haciéndolo de esta manera y aunque asegura que siempre existe la posibilidad de que le vaya mejor, es feliz con la manera en la que hace su vida ahora.
Ya sea que lo hayas decidido o no, si estás recorriendo el camino laboral por tu cuenta, es decir, eres un trabajador independiente o más comúnmente conocido como freelance, esto te interesa. En México, se ha convertido en un fenómeno. De acuerdo con cifras del Inegi, más de 10 millones de personas trabajan por cuenta propia y la cifra continúa creciendo.
Los que lo han hecho coinciden en que exige mucha adaptación, organización del tiempo, previsión y capacidad para tomar riesgos, pero ser tu propio jefe tiene muchas ventajas. Te permite tener libertad de horario, escoger los proyectos que deseas, trabajar con los clientes y colaboradores que tú escojas, tener siempre varios retos que emprender, tomar vacaciones o días libres cuando quieras o lo necesites y trabajar desde donde quieras, tu casa, por ejemplo.
“La independencia, el horario flexible, la ausencia de un jefe y la habilidad de seleccionar el trabajo que quieren hacer, son los aspectos más valorados por la gente que trabaja por su cuenta”, asegura Steven DeMaio, un profesor y escritor que tiene un blog llamado Working for yourself , en el que además de consejos, se dedica a pregonar lo feliz que es por ser freelance.
Ahora, si estás entre lanzarte o no a hacerlo, debes analizar la demanda del trabajo que vas a realizar, tu situación financiera —ya que trabajar por tu cuenta implica un riesgo y necesitas tener un ahorro para enfrentar las épocas difíciles— y ser honesto contigo mismo, es decir, preguntarte qué es lo que te atrae de hacerlo, ya sea la flexibilidad, la libertad o la variedad de trabajo, por ejemplo. Así, podrás estar seguro de que trabajar por tu cuenta va a cubrir tus necesidades, recomienda la Harvard Business Review.
Es posible que extrañes el tener seguros médicos, cajas de ahorro, vacaciones pagadas, días feriados, etcétera, pero con mucha organización puedes cubrir estas ventajas.
Algo que debes saber es que ser freelance es ser un emprendedor, ya que eres tu único jefe.
Tú buscas tus clientes, defines el precio, decides con quién trabajar y a qué hora hacerlo.
Esta visión te ayudará para que sepas que “no hay nada que pueda detenerte de hacer cualquier cosa”, asegura Jonny Elwyn, un cineasta freelance que luego de trabajar varios años por su cuenta escribió el libro How to be a freelance creative.
Si estás pensando que es imposible no preocuparte por dinero siendo un trabajador independiente, Elwyn asegura que lograrlo toma algunas “millas freelance” pero que es completamente realizable a través de planeación.
Aquí te dejamos seis cosas que no debes dejar pasar para no sufrir en el camino.
Seguros. Da por sentado que los necesitas. Si acabas de salir de una empresa, es necesario que investigues con la aseguradora si puedes convertir el seguro de gastos médicos que tenías en individual, esto para que la póliza conserve la antigüedad y para que la institución reconozca tus padecimientos. Si no es posible o si apenas vas a tramitarla, debes de considerar que tenga cinco coberturas básicas: un nivel de acceso medio a hospitales, una buena suma asegurada —la mayoría la manejan de 100 millones pero no escatimes porque esto no va a bajarte el importe de la prima—, un deducible máximo de 30 mil pesos, un coaseguro de alrededor de 10% y un tabulador medio de honorarios de tus médicos.
Todo esto lo recomienda Eloy López, director del despacho Previsión Financiera Integral, dedicado a dar asesoría sobre cómo lograr metas financieras.
Necesitas también un seguro de vida, es decir, uno que te garantice que si te accidentas y ya no puedes trabajar, quedes protegido.
“Si tú eres freelance y te sales de trabajar, ¿quién te va a pagar? Es la muerte económica”, explica López. Aquí debes fijarte que tenga una cláusula que cubra invalidez total y incluso permanente.
También es necesario que contrates un seguro de retiro de nivel medio, es decir, que te permita ahorra al menos mil pesos al mes o un peso de cada 10 que ganas, recomienda el especialista.
Otro infaltable si tienes auto, es un seguro de responsabilidad civil que te permita al menos cubrir los daños que pudieras ocasionar con un accidente porque no tener este tipo de cobertura es lo que más te puede meter en un problema financiero, aconseja López.
Este tipo de seguro, ni siquiera tiene deducible.
“”Cuando eres freelance, eres tú, tu computadora, tu impresora y tu alma; eres el director general y el mensajero, eres tú y para eso agarras tu carro”, afirma.
Para una persona en promedio de 30 años, estos seguros podrían costarle entre 26 mil y 55 mil pesos anualmente, de acuerdo con cálculos de Eloy, pero lo valen. La recomendación es que se analice el flujo de efectivo para meterlo en los gastos del mes o hacer el pago anual.
Existe también la posibilidad de acceder a los servicios del IMSS a través de la contratación de un seguro voluntario y del seguro de salud para la familia.
Manejo del dinero. Este es un punto esencial. Galo recomienda programar las ganancias con seis meses de retraso. “Sufrirás los primeros seis meses pero después de un tiempo ya no te espantarás si algo se retrasa”, asegura. En este sentido, es importante también que “no pongas los huevos en una misma canasta”, es decir, que busques diversificar a tus clientes y sobre todo, que nunca dependas solamente de un pago.
Kristine Kathryn Rush, una escritora multipremiada que trabaja como freelance y que es autora de la Freelancer´s Survival Guide, un libro que ha construido con su experiencia y con la de otros, asegura que el dinero es una de las principales razones de fracaso entre aquéllos que deciden trabajar por su cuenta, porque “subestiman el hacer negocios y sobreestiman los ingresos que van a recibir por su trabajo”. En este sentido, el consejo de varios freelance es poner por escrito, nunca sólo de manera hablada, los contratos de trabajo. Además, deberás investigar el precio estándar de los servicios que ofreces en el mercado y no debes aceptar menos que eso, recomienda Galo.
Resiste y sé proactivo. Ten presente que habrá periodos que no vas a ganar dinero y éstos serán estresantes, por lo que tienes que preguntarte si esta inestabilidad encaja con el periodo de la vida que estás viviendo. Si no, tal vez debas de abandonarlo. Si estás preparado, sólo necesitas hacer planes y continuar siendo proactivo y los tiempos mejorarán, recomienda Elwyn. Contempla también que no tendrás idea de qué pasará después, ya que pueden salirte trabajos de la nada o aquéllos que ya tenías seguros se pueden caer en el último minuto, por lo que debes aprender a relajarte y “abrocharte los cinturones” cuando estás subido en la “montaña rusa” de ser freelance, asegura el cineasta.
Fechas de entrega. Siempre pacta los deadlines de tus proyectos tres días después del momento en el que tú calculas que podrás entregarlo bien, así no estarás apretado de tiempo. Si lo entregas antes, te tildarán de cumplido pero si lo terminas el mero día, no pasará nada porque estás dentro de los tiempos, asegura Balcázar.
Además, planea tu agenda y no te comprometas con demasiados clientes, porque eso aumenta las probabilidades de que a alguno le quedes mal.
Vacaciones. Varios freelances coinciden en que tomar vacaciones es algo por demás complicado porque siempre hay un trabajo pendiente qué entregar. Sin embargo, tener tus propios horarios y fechas de entrega te permite ausentarte el tiempo que lo necesites sin que tengas que rendir cuentas a nadie. Kristine Kathryn Rush asegura que el mejor momento de tomar unas vacaciones es cuando las necesitas. Debes tomar en cuenta que el tiempo que estés fuera es un tiempo que nadie te pagará, por lo que lo mejor es tomar las previsiones necesarias para que después no tengas que sufrir por compensar esos ingresos.
En dónde y cuánto tiempo. No tener horarios puede jugar a favor o en contra tuyo, ya que despegarse del trabajo puede ser una tarea difícil, sobre todo si trabajas en casa. “El principal reto de trabajar en casa es mantener la disciplina de mantenerte concentrado en vez de distraerte con asuntos del hogar, con la televisión o con el video más divertido de la red”, asegura el cineasta Jonny Elwyn. La recomendación es mantener un lugar de trabajo específicamente dedicado para ello en casa para que cuando termines puedas cerrar literalmente la puerta y terminar tu día laboral.