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Elabora un plan B para tu retiro

Elabora un plan B para tu retiro
06/02/2015 |01:31
Redacción Querétaro
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¿De qué vas a vivir cuando tienes que saber que, desafortunadamente, no serás el único? En México, 72% de la población no ha hecho planes para cuando deje de trabajar, según la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro. Si tienes fe en que “Dios proveerá” y que te ayudará cuando seas una persona mayor, tampoco eres el único: 62% de los mexicanos lo piensa así. Pero es claro que sí quieres tener dinero (89% lo desea) para disfrutar tu vejez.

Más allá de dejarle el asunto a Dios, puedes empezar a ayudar para que tu vejez sea lo más placentera y no te vuelvas un pendiente más para tus hijos.

Para ello, necesitas comenzar a planear desde hoy, no importa si tienes 20 o 40 años. Hay maneras en las que puedes lograr el retiro que deseas.

¿Por dónde empezar? La recomendación más socorrida es la de aportar voluntariamente a tu cuenta de Afore, porque lo que estás ahorrando obligatoriamente no va a ser suficiente, ya que sólo constituye 6.5% de tu sueldo (está compuesto por lo que el gobierno aporta, el patrón y el empleado).

En México, según la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro (Consar), la tasa de reemplazo es de apenas entre 32% y 66%, lo que quiere decir que la gente está recibiendo cuando se retira estos porcentajes de su sueldo de cuando trabajaba.

Ahorrar voluntariamente es entonces una alternativa que se vuelve necesaria si se quiere tener una vejez sin preocupaciones económicas.

Una cifra aproximada de ahorro adicional al obligatorio es al menos 10% de lo que ganas. Aunque hay expertos más radicales aconsejan que por cada 10 pesos que ganes debes de ahorrar tres.

Pero incluso ahorrar voluntariamente en tu Afore no debería de ser tu única opción. Los especialistas siempre recomiendan que tener al menos otro instrumento de ahorro.

Tienes que saber que al aportar voluntariamente a tu Afore, el dinero que vas a meter extra al que ya estás dando obligatoriamente no lo podrás mover libremente.

Es decir, tu Afore invierte en una SIEFORE, y ésta a su vez, mete tu dinero en uno de los cuatro perfiles preestablecidos de acuerdo a la edad. El monto que tu inviertas voluntariamente se irá automáticamente a este fondo.

Si quieres tener más movilidad de tu dinero, existen otras opciones para armar tu plan B.

Ejecución

Puedes armar este plan B para ahorrar para tu retiro a través de un plan personal de retiro, un seguro de vida (dotal) o el ahorro a través de un fondo de inversión. ¿Por qué invertir en una simple cuenta bancaria o debajo del colchón no es una opción? Porque hay otras formas más efectivas. Partamos de que ganas 10 mil pesos y te quieres retirar con una suma igual que vas a recibir durante 15 años después de que dejes de trabajar.

Para explicarlo, Eloy López, director de la consultoría Previsión Financiera, hace un ejercicio: 10 mil pesos por 12 años, dan 120 mil pesos anuales, por 15 años, necesitarías un millón 800 mil pesos (considerando que tienes casa y no vas a pagar renta) para retirarte.

Ésta es una persona de 27 años y que se piensa retirar a los 65. Le quedan 37 años durante los cuales tiene que ahorrar 4 mil pesos al mes para lograr la suma deseada caso de que lo guarde bajo el colchón.

Si fuese una persona más grande, pongamos que de 40, las cosas se ponen peor porque el millón 800 que requiere esta persona, se tiene que dividir entre los años que le restan, o sea, 25. Esta persona de 40 años va a tener que guardar cada mes 6 mil pesos para retirarse como ella quiere.

Hay otro factor a considerar en el caso de que quieras guardar el dinero bajo el colchón: Que el dinero no va a tener el mismo valor adquisitivo en el futuro, es decir, que tú podrás ahorrar esta cantidad pero nadie va a asegurarte que vas a poder comprar lo mismo que adquieres ahora con él.

“Tienes que buscar maneras de cómo garantizar este poder adquisitivo. Hay planes de ahorro con inversión u otros esquemas que se ajustan a tus necesidades”, explica López. Un instrumento de ahorro te dará rendimientos mientras que el colchón no.

Fondos

Un fondo de inversión te permite armar una estrategia e invertir de acuerdo a tu tolerancia al riesgo, ya sea que seas conservador, moderado o dinámico (o agresivo).

Esto quiere decir que tu dinero estará en instrumentos, ya sea de renta fija como Cetes o bonos, o de renta variable, ya sea indicadores o acciones.

“Éstos te permiten invertir por tu cuenta, hacer tu portafolio. Haces una estrategia para que metas mensualmente tu dinero en el portafolio pensado en ese horizonte de inversión”, explica Sonia Sánchez-Escuer.

Aquí tienes que considerar que estos fondos suelen cobrarte comisiones al mover tu dinero.

Instrumentos de ahorro

Los planes personales de retiro son otra opción. Son instrumentos que te ayudan a ahorrar y que te hacen deducibles de impuestos las aportaciones.

No todo lo que inviertas aquí va a ser deducible, con la nueva reforma fiscal los topes se redujeron a dos salarios mínimos en vez de cinco, por lo que puedes deducir menos.

Tienes que retirar tu dinero hasta que cumplas 65 años si quieres que tu dinero no genere impuestos. Aquí también hay ciertas limitaciones.

“El plan personal de retiro te permite hacer deducibles ciertas aportaciones y llevártelo deducible de impuestos hasta ciertos montos”, explica Eloy López. Un plan así te permite tanto deducir impuestos como escoger en qué quieres invertir.

Meter tu dinero aquí implica que estas instituciones a su vez van a invertir tu dinero en varios instrumentos para que crezca en el tiempo a un ritmo más acelerado que si lo guardaras en una cuenta bancaria. Estos instrumentos suelen integrar un seguro de vida.

Seguros de vida con inversión

Te ofrecen un seguro de vida pero también planes que te permiten ahorrar e invertir este dinero igualmente, en distintos portafolios de acuerdo con tu tolerancia al riesgo.

También hay otros esquemas en los que no te dan el seguro de vida –esto es útil si eres ya una persona mayor y ya no puedes asegurarte, por ejemplo– pero igualmente te ofrecen un plan de ahorro con inversión.

Para que te des una idea, Allianz tiene un simulador que puede ayudarte. Éste te permitirá ver el funcionamiento de este tipo de esquemas e incluso lo puedes combinar entre distintos perfiles para ver rendimientos.

Ojo, cuando hagas este tipo de ejercicios verás ganancias proyectadas, no garantizadas. Debido a que son instrumentos de renta variable, nadie puede asegurarte su comportamiento.

La recomendación es que revises los rendimientos históricos, ya que esto te dirá cómo se ha desempeñado ese instrumento en los últimos años.

Toma en cuenta que estos esquemas te cobran ciertos gastos administrativos y que te fijan lineamientos bajo los cuales podrás mover tu dinero.

Otra opción: seguro dotal

Estos seguros no sólo te cubrirán a ti sino que si tú faltas le darán el dinero a tus beneficiarios. La ventaja de este esquema es que te dan una garantía y que a diferencia de los fondos de inversión o los planes personales, te aseguran el valor del dinero a futuro.

“Si necesito 4 millones de pesos para retirarme, te garantizan en 25 a 30 años que te van a dar lo que equivale”, explica Sonia Sánchez-Escuer.

Como te dan mayor seguridad, el costo de la prima suele ser alto. No son deducibles pero a veces puedes llevarte el dinero al final libre de impuestos.

Consejos

Acércate si puedes a un asesor, no a un vendedor y pregunta hasta que todo esté claro, recomienda Eloy López.

Ya que es un ahorro a largo plazo, puedes darte la licencia de ser más arriesgado al escoger tus portafolios de inversión y puedas escoger renta variable en vez de renta fija.

“La bolsa no importa cuantos bajones dé, siempre va para arriba, es una certeza eso no cambia. Si te faltan 15 años para retirarte puedes arriesgarte un poquito más”, explica Sonia.