En sus primeros nueve meses de gobierno, el primer mandatario Enrique Peña Nieto ha cumplido con 5.6% de las 214 acciones y promesas de carácter estrictamente económico que ofreció llevar a cabo durante su administración, de acuerdo con lo expuesto en sus promesas de campaña, las medidas anunciadas en su primer mensaje como Presidente de la República y los acuerdos establecido en el Pacto por México.

Hasta ahora sólo 12 acciones económicas se han concretado; quedan 202 promesas pendientes, de las cuales 148 se encuentran en desarrollo (69.2% del total), y 54, es decir, una cuarta parte, no registran ningún avance.

Muchas de las promesas pendientes tienen que ver con el desarrollo de obra o infraestructura de carácter regional, estatal o municipal; son proyectos que se encuentran estancados debido, en buena parte, a la falta de recursos o porque los gobiernos no los consideran de alta prioridad.

De las 12 promesas económicas cumplidas siete corresponden a las hechas en campaña, tres a los 95 acuerdos firmados del Pacto por México y dos a las primeras 13 primeras acciones anunciadas en el primer día de gobierno.

Entre las acciones económicas cumplidas de alcance nacional destacan: presentar un decreto de austeridad del gasto, un paquete económico sin déficit, una iniciativa para impulsar el derecho a banda ancha y para licitar cadenas de TV abierta, así como una iniciativa de responsabilidad hacendaria y deuda pública.

En materia de infraestructura destaca la promesa de impulsar el Programa Nacional de Infraestructura, en particular la presentación del Programa de Construcción, Modernización y Conservación de Carreteras Federales y Caminos Rurales, donde se realizan obras en 18 mil kilómetros, con una inversión superior a los 20 mil millones de pesos.

También se presentó un plan para construir trenes de pasajeros. A la fecha, hay un importante avance en los estudios y proyectos ejecutivos de los trenes de pasajeros México-Querétaro, México-Toluca y el Transpeninsular en el sureste del país, así como en la ampliación del Tren Ligero de Guadalajara. Además, ya se han publicado las licitaciones de material rodante y construcción de la infraestructura de la Línea 3 del Metro de Monterrey.

En proceso

De las 255 promesas de campaña, 174 tienen un carácter económico, de las cuales sólo 4% (siete) se han cumplido, quedando 66% (115 medidas) en desarrollo, y casi un 30% (52 promesas) sin ningún tipo de avance, entre los que destaca comenzar la construcción de la Refinería de Hidalgo.

En este rubro destacan la ausencia de avance en muchos proyectos de infraestructura y movilidad que por si solos suman 42 de los 52 pendientes de las promesas de campaña. Entre estos destacan muchos proyectos de infraestructura en diferentes municipios del país, como por ejemplo dotar de agua a Chiapa de Corzo, Chiapas; edificar un auditorio cultural en Cuernavaca, Morelos; desarrollar un parque industrial en Lagos de Moreno, Jalisco; rehabilitar y modernizar los distritos de riego de Tamaulipas; crear un programa de inversión por el bienestar y calidad de vida de quienes viven en zonas petroleras, entre otros muchos proyectos.

Otras promesas que se encuentra paradas son: impulsar el aprovechamiento del Aeropuerto Internacional de Chichén Itzá con la construcción del Centro Logístico y de Distribución de Valladolid, Yucatán; construir la zona de aviación general del Aeropuerto de Hidalgo; modernizar la autopista a la frontera desde Comitán, Chiapas; construir la primera etapa de la carretera que conecte a Jiquilpan y Sahuayo, Michoacán, con la autopista México-Guadalajara; así como varios proyectos carreteros en Oaxaca, como son: rehabilitar la carretera Oaxaca-Ixtlán-Valle Nacional-Tuxtepec o modernizar la carretera Nochixtlán-Yucuda-Tlaxiaco-Putla-Pinotepa Nacional.

La mayor parte de las acciones o promesas explícitas de la actual administración, casi un 70% del total, dicen estar en desarrollo, lo cual no es garantía de que se tenga un avance importante de los proyectos y menos aún de que se vayan realmente a concluir.

Debido a la creciente necesidad de proyectos e infraestructura que requiere del país, Peña Nieto, como candidato y ahora como Presidente, asumió una serie de compromisos, los cuales requerirán el fortalecimiento de las finanzas públicas, no sólo de la federación, sino también de estados y municipios, de ahí la importancia del éxito de la reforma hacendaria que provea de recursos a los gobiernos para cumplir con sus metas.

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