Fue una tormenta de siete horas. En el pleno de Palacio Nacional, el titular de la Secretaría de Hacienda, Luis Videgaray, recibió críticas por el curso de la economía mexicana: la baja creación de empleos, el recorte presupuestal, el crecimiento de la deuda y el gasto ineficiente del gobierno solo fueron algunas de las consignas.

En medio de la discusión, los diputados de Morena estaban preparados para intervenir. Con pancartas con la leyenda “miente” hicieron su presencia los legisladores mientras el funcionario daba sus primeras palabras en su comparecencia con motivo de la glosa del Tercer informe de gobierno y defensa del Paquete Económico.

Sabedor de que no se tendría un paseo dominical, Videgaray también iba preparado. Al acto acudió con su dream team para defenderse, quitarse golpes bajos o al menos salir lo mejor librado en su imagen a cada intervención de los distintos representantes de las bancadas en San Lázaro.

Los subsecretarios de Hacienda, Fernando Aportela; de Ingresos, Miguel Messmacher; de Egresos, Fernando Galindo; el jefe de la Unidad Económica, Luis Madrazo; el titular del SAT, Aristóteles Núñez, y hasta el titular de Condusef, Mario Alberto Di Costanzo, con quien años atrás, bajo los colores del Partido del Trabajo, discutía acaloradamente en ese mismo recinto, acudieron para ayudar en la contingencia a Videgaray.

Transcurría el mensaje introductorio de Videgaray sin mayores incidentes hasta que unas palabras encendieron los ánimos de los diputados.

“Respetuosamente, señoras y señores diputados, exhortamos al Congreso de la Unión, a esta Cámara de Diputados, a no aumentar impuestos, a no establecer, por supuesto, un IVA a medicinas ni alimentos”, dijo. Fue entonces que abrió paso a la crítica de las bancadas de oposición.

El primero en responderle al secretario fue el diputado independiente por Sinaloa, Manuel Clouthier, quien dijo que el gobierno envía mensajes contradictorios, pues por un lado les piden no aumentar impuestos; sin embargo, el Paquete Económico, dijo, plantea aumentar la recaudación.

Luego el diputado de Encuentro Social, Alejandro González, dio en el clavo y habló de los moches: “Queremos que el presupuesto no sea base cero, queremos que el presupuesto sea moche cero. Pedimos, señor secretario, que las negociaciones que otorgaban prebendas se acaben y que juntos, Ejecutivo y Legislativo, construyamos un presupuesto, repito, moche cero”, sentenció González.

Posteriormente subió a tribuna el ex líder nacional del PAN, Gustavo Madero. Traía unas láminas atadas con un listón morado en la mano derecha. “Nooo secretario, no te espantes, son puras laminitas tranquilas, son puros datos… Ahí va… A ver sí jala este experimento”; sin embargo, el rostro de Videgaray y de Messmacher era de angustia y preocupación por no saber qué traía.

Madero ilustraría su exposición con cifras y los listones los cortaría uno a uno; esto desencadenó la algarabía en el PAN y la rechifla en el PRI. Pero hubo un error… las puso al revés.

Videgaray estaba entretenido con las maniobras del panista, incluso cerró su puño derecho y recargó su cabeza sobre él y puso atención a su exposición. Madero arremetió contra el precio de las gasolinas, el Presupuesto Base Cero, y otros.

Vino la puntilla al decirle: “señor secretario, se puso de pechito” y le recriminó su frase de que no aumentarían impuestos, “pues claro, si ya los aumentaron, los acaban de aumentar.

“A lo que los retamos es a que bajen los impuestos”, sentenció Madero.

Al finalizar, Madero y Videgaray se despidieron y se abrazaron. “Debo reconocer que, por lo menos, te pusiste muy creativo. Lástima que no pude ver tus láminas”, dijo al oído el titular de Hacienda a Madero. “¡Luego te las mando pa que las veas!”, respondió el chihuahuense. Madero fue recibido con aplausos y de pie en las curules de sus correligionarios.

Gobierno corrupto. El diputado del PRD, Sergio López Sánchez, dijo que al hablar de crecimiento el funcionario se refería al de la desigualdad, la pobreza, la corrupción y la impunidad por sus propiedades como su casa en Malinalco. “Vamos a denunciar todo acto de corrupción del Ejecutivo, porque secretario, usted representa a un gobierno corrupto e inepto”.

La comparecencia duró más de siete horas. Después de la tormenta y el vendaval vino la calma. El tiempo fue corrido, no fue al baño, ni a comer en ningún momento. “Aguantó vara”, mi secretario dijo un priísta.

Al final, Videgaray concluyó su participación en San Lázaro, con motivo de la Glosa del Tercer Informe de Gobierno, y fue arropado por el coordinador del PRI, César Camacho Quiroz; por Jorge Carlos Ramírez y por el líder del Verde, Jesús Sesma.

Videgaray tardó casi 30 minutos en salir del pleno. Las selfies, abrazos, besos y buenos deseos se hicieron presentes en el pasillo central del Palacio Legislativo. Todo el priísmo y los integrantes del Verde lo arroparon, lo apapacharon y después de la tormenta… vino el besamanos. ¿Fue el inicio de una carrera presidencial? se le preguntó al secretario. “¡No!”, contestó, y avanzó de prisa a la salida.

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