Querétaro, Qro.

Desde hace seis meses, un grupo de perros de terapia ayuda a los niños con cáncer a disminuir sus niveles de ansiedad y estrés en el Hospital Teletón Querétaro; uno de ellos es Balú, un golden retriever que trabaja en el nosocomio tres días a la semana.

Tania Díaz Cadena, infectóloga pediatra, jefe del área de Control de Infecciones e Infectología y responsable del programa de terapia asistida con mascotas, lo apuesta todo por este tipo de acompañamiento, pues dice, el cambio de ánimo entre sus pacientes es evidente.

“Las quimioterapias son momentos muy difíciles para los niños, antes de iniciar con el tratamiento ellos se sienten nerviosos o asustados, entonces ser recibidos por Balú y poder jugar con él, acariciarlo, los ayuda a estar tranquilos, los relaja. Los perros son animales extremadamente sensibles y empáticos”, comenta.

Compañero de quimioterapias

Una de las principales actividades de Balú, es jugar con los pequeños antes de que entren a consulta o tratamiento; en una pequeña habitación, acompañado de su manejadora, el canino color miel juega con los niños a anotar un gol con una pequeña pelota de mano y a la señal de “busca”, Balú va por la pelota y la trae de vuelta; también juegan a esconder un pequeño bocadillo debajo de un recipiente y cambiarlo de lugar una y otra vez hasta que el animal lo encuentre.

Cada pequeño, por más tímido que sea, aprovecha su tiempo con el perro, lo acaricia, le pide que se siente, que le dé un beso o que busque la pelota; todo es risa y diversión en la pequeña sala de juegos, hasta que alguno de los doctores los llama a su consultorio.

En algunos casos Balú también acompaña a los niños durante las quimioterapias; como lo hace con la pequeña Isa, que nerviosa por su cambio de catéter espera boca abajo en la camilla del consultorio, en su cara hay pucheros y lágrimas de dolor, incluso se le escapa uno que otro quejido; pero aún así, nunca deja de ver al canino, quien la mira atento a un lado de su camilla.

El animal hace todo tipo de gracias para contentar a la pequeña, gira sobre su propio eje; se sienta sobre sus dos patas, hace sonar la pelota con su hocico y todos estos trucos funcionan, pues la pequeña Isa sonríe al verlo actuar, aunque él dolor es casi insoportable.

En los pasillos, un grupo de doctoras espera que el terapeuta canino termine su acompañamiento; nadie lo interrumpe pues saben que está trabajando.

Cuando termina la quimioterapia, Balú se despide de su pequeña amiga con una serie de besitos en la mano; entonces el personal médico corre a apapachar al peludo, pues sin saberlo, también calma la ansiedad y el estrés de los doctores.

“Definitivamente tener aquí a los perros de terapia relaja el ambiente, como médicos nunca nos acostumbramos a trabajar con pacientes oncológicos, son procedimientos muy duros también para nosotros.

“El 100% de nuestros pacientes dependen de un catéter central para recibir sus quimioterapias, es un procedimiento que tienen tres veces por semana, entonces el niño viene nervioso, sabe que le va a doler, llega llorando y a veces hasta vomitan, es ahí donde además del equipo de sicólogos, también nos apoyamos de los perros de terapia, para contener el estrés”, comenta.

La especialista destaca que este tipo de terapias disminuye la fatiga del paciente, estrés y ansiedad; además “es una tendencia en muchos países, ver al perro, acariciarlo, abrazarlo y demás, ayuda mucho”.

Animales sanos

Tania Díaz Cadena detalla que el proyecto de terapia asistida con mascotas inició hace medio año y que hasta ahora ha superado sus expectativas, por lo que esperan beneficiar a más de 120 niños con este tipo de tratamiento durante el 2020.

La pediatra comenta que este es el primer Centro Teletón que trabaja con mascotas en las áreas de infectología, por lo que las precauciones en cuanto a seguridad e higiene son extremas.

“Trabajamos con la asociación Mascoterapia Perros de Servicio, son siete perros de terapia que se convierten en amigos de los pacientes, los niños vienen a visitar a Balú, más que a recibir su tratamiento”.

“Los pacientes oncológicos son los pacientes con un sistema inmunológico más débil, tienen muy pocas defensas; por eso tenemos un compromiso muy fuerte con este proyecto, nos aseguramos de que sean perros totalmente sanos, con consultas programadas, [que tengan] su esquema completo de vacunación y además reforzado, al igual que el cepillado de dientes y de pelo, también trabajamos siempre con los mismos perros, para tener esa seguridad y control de salubridad”, explica la doctora.

El Hospital Teletón en Querétaro se especializa en atender a niños con cáncer; ahí, los perros de terapia trabajan con los pacientes y sus familiares tres veces entre semana y también los sábados; actividad con la que se fomenta la convivencia familiar.

“Muchos de los pacientes prácticamente viven en el hospital, entonces las terapias grupales de los días sábados son una gran oportunidad para convivir con sus familiares, con sus hermanos, con sus primos, siempre acompañados de los perros juegan a las escondidillas, se divierten mucho. A las personas que aún no creen en la terapia asistida con perros les pediría que se den la oportunidad de conocerla, los perros son seres muy empáticos, se crea una conexión realmente mágica”, expresa.

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