Una semana antes de iniciar la cuarentena, las Mujeres Bordadoras de Santiago Mexquititlán, Amealco, trabajaban en recolectar material para cumplir con sus pedidos, elaborar sus muñecas y prendas que presentarían en ferias y exhibiciones. Pero al comenzar el confinamiento todo se canceló.

“Y luego tuvimos muchos problemas para pagar la materia prima y las personas que nos ayudan con algunas piezas, nos traían sus bordados, pero nosotros no sabíamos qué iba a pasar, ni en dónde íbamos a venderlos, ni cómo íbamos a pagar y nos decían: nuestras familias tienen que comer. Pero nosotros estábamos igual”, platica Yubicela a EL UNIVERSAL Querétaro.

Yubicela Hipólito López y su mamá, Josefina López Martínez, son dos reconocidas artesanas de Santiago Mexquititlán, comunidad de origen otomí. Ellas coordinan el grupo Mujeres Bordadoras en donde participan seis personas, más otras que colaboran sólo entregando bordados. Yubicela se encarga de salir a vender y promover los productos.

“Ahora que llevamos dos meses sin salir a vender sí nos ha afectado, nos vimos afectadas desde la tercera semana de la cuarentena, cuando se nos acabaron nuestros ahorros, porque tuvimos que pagar material que se quedó estancado, tuvimos que pagar bordados a las compañeras. Esta cuarentena nos agarró de forma inesperada, en mi caso yo no había vivido algo así, recuerdo que la influenza no fue tan grave, aún estaba estudiando, y ahora sí, no tenemos trabajo y tampoco dinero, hemos sobrevivo del campo”, afirma.

De la siembra del maíz, de los nopales que crecen en la región, de eso es de lo que se alimentan. “Pero ahora también ha faltado la lluvia, ni quelites hay, ni modo. Dice mi mamá, al menos tenemos algo. Pero lo poco que había se está acabando, porque la gente que estaba en la ciudad se regresó y como no tienen dinero se alimentan también del campo, y lo que comen también es maíz, nopales, lo que uno encuentra, de eso hemos estamos viviendo en estos casi dos meses”.

”Seguimos bordando, ahora cubrebocas”
”Seguimos bordando, ahora cubrebocas”

Yubicela también tuvo una complicación médica y fue operada de emergencia. Y ella, que es la mente creativa del grupo, tuvo que enfocarse en su recuperación. Hace unos días que regresó a la actividad y fue que organizó todo para comenzar a hacer los cubrebocas.

“Apenas me pude levantar le dije a mi mamá: hay que hacer cubrebocas, para ver si sale poquito, para ir sobrellevando, porque ahora sí no tenemos nada, con lo que pagamos de materiales y luego de mi operación nos quedamos sin nada. Así comenzamos a elaborar los cubrebocas y apenas lo estamos promoviendo por WhatsApp y Facebook. Seguimos bordando, pero ahora cubrebocas. Sí vamos empezando, empezando otra vez, esto es lo que nos ha dado esta pandemia: volver a empezar”.

Hay cubrebocas de 50 pesos

Y las personas interesadas pueden pedir su diseño de bordado. También tienen planeado hacer algunas piezas más económicas, a un costo de 30 y 50 pesos. La tela es resistente y se pueden lavar sin temor a que se rompa, la idea es que sea reutilizable. También están realizando pedidos especiales de sus demás productos.

“No hemos salido a vender en la calle, además que no dejan, pero seguimos trabajando las muñecas, cualquier tipo de bordado, blusas, bolsas, servilletas, algún regalo en especial, algún regalo que quieran hacer, lo podemos seguir haciendo sin ningún problema, nosotros estamos trabajando en casa y podemos ir a entregarlos a Amealco, o a la ciudad de Querétaro”.

Los interesados en adquirir unos cubrebocas con diseños de la tradición otomí, del grupo de artesanas Mujeres Bordadoras, se pueden comunicar vía Facebook con Yubicela Hipólito. Y al 448 1693191, para hacer sus pedidos.

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