Al estallar la Guerra Civil en España, un grupo de 456 niños españoles llegaron a tierra mexicana, este es un hecho real y el dramaturgo mexicano Víctor Hugo Rascón Banda creó con esa historia la obra Los niños de Morelia, para representa el viaje que tuvieron los pequeños, su llegada al país y su posterior traslado a Morelia, Michoacán, en donde permanecieron, algunos hasta su edad adulta.
Con la dirección de Víctor Sasia y Guadalupe Pizano, Los niños de Morelia ganaron el Certamen Nacional de Puestas en Escena “Víctor Hugo Rascón Banda, un legado para el siglo XXI”. Y a través del programa “Teatro en casa”, el montaje ahora está disponible, y sólo por unos días, en el canal de YouTube de Cómicos de la Legua, compañía de teatro de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
A lo largo de su historia, Cómicos de la Legua ha tenido grupos de formación actoral para niños y jóvenes, conocidos como Chiquicómicos o sencillamente grupo de niños de Cómicos, integrado en su mayoría por los hijos de los actores del horario estelar.
Los niños de Morelia es protagonizada por actores cuyas edades rondan entre los cuatro y los 16 años. Los niños y jóvenes aprenden entre juegos la pasión del teatro, y ellos son quienes en los próximos años mantendrán vivo el espíritu de esta agrupación que hace seis décadas comenzó Hugo Gutiérrez Vega, ya sea como actores o como público.
Son múltiples los beneficios que obtienen los niños al formarse en los escenarios, aprenden a trabajar en equipo, el respeto mutuo, el escuchar y ser empáticos con diferencias problemáticas sociales, como la que expusieron en el Los niños de Morelia, obra de Rascón banda que toma la historia real de los niños españoles que llegaron a México, huyendo de la Guerra Civil que golpeaba su país.
“Se están desarrollando como mejores personas y seres humanos, así van entendiendo todas las culturas, problemáticas reales, y eso los hace ser más empáticos, creo que nosotros estamos formando en Cómicos de la Legua mejores seres humanos, gente con conciencia social, más allá de ser protagónicos, a mí me da mucha ilusión porque sé que en un futuro ellos se van a hacer cargo del grupo y vamos a tener gente bien formada, con esa conciencia y amor por los seres humanos”, explicó en entrevista previa Patricia Corral Campuzano, directora de la agrupación teatral.
Al cerrar el mesón de los Cómicos de la Legua, por la contingencia por Covid-19, la compañía comenzó a promover el programa “Teatro en casa”, para compartir cada semana una obra grabada de su exitosa cartelera, a través de la plataforma de YouTube.
El programa comenzó con la puesta en escena que reconoce momentos y actores de la Época de Oro del cine mexicano, Ni hablar mujer, traes puñal, dirigida por Alexandro Celia.
El 10 de mayo se presentó La casa de Bernarda Alba, un musical mexicano de Alexandro Celia, basado en la célebre obra de Federico García Lorca.
Santiago de las mujeres, con la dirección original de Roberto Servín que retomó Franco Vega; y La dama del alba, de Alejandro Casona, bajo la dirección de Alexis Pérez Montero, también se proyectaron en YouTube.
Después de Los niños de Morelia, tocará el turno de la puesta en escena Debiera haber obispas, escrita en 1953 por Rafael Solana, y presentada con la dirección de Alexandro Celia, para contar la historia de Matea, una mujer soltera que ha dedicado su vida al cuidado del cura Feliciano hasta su locura y, posterior muerte, es posible que conozca los secretos de confesión depositados en él, por lo que el pueblo tratará de ganarse su amistad, convirtiéndola en una mujer poderosa.
“Creo que nosotros estamos formando en Cómicos de la Legua mejores seres humanos, gente con conciencia social”.
Patricia Corral Campuzano
Directora de Cómicos de la Legua
