“Silvio, Silvio, Silvio”, corearon miles de personas cuando tocó el turno del presidente municipal, Luis Bernardo Nava, de dirigir algunas palabras al público en el arranque de la quinta edición del Trovafest.
“Aquí abajo nos están diciendo que si podemos asumir el reto de que en los próximos años, en los siguientes festivales, traigamos a Silvio Rodríguez. Entonces, le vamos a pedir a Edgar que se lleve esa tarea para ver si el año que entra lo podemos tener en Querétaro”, dijo el edil al músico y organizador del evento, Edgar Oceransky, quien a su vez, agradeció al funcionario por “la sensibilidad y el buen tacto al saber escuchar a los que quisieron que este festival continuara”; y es que debido al reciente cambio de administración municipal, el evento tuvo que retrasarse en lo que se decidía si habría presupuesto para realizarlo.
Con solo un mes para congregar a los músicos y dejar listos todos los pormenores, los organizadores lograron reunir en la ciudad a importantes exponentes locales, nacionales e internacionales de la trova como Cata Raybaud, La giralilla, Rodrigo Zepeda, Mac Gregor, Luis Odriozola, Raúl Ornelas, Fernando Delgadillo y Manuel Medrano, quienes actuaron en el primer día de este encuentro.
Empezando con el pie derecho. El romanticismo y la música convirtieron a la Alameda Hidalgo en un paraje bohemio, donde allegados y extraños se unieron a través de la canción. Algunas personas arribaron desde temprano cargando con sillas plegables, aperitivos y chamarras, previniendo las largas horas de poesía y canto, además del frío invernal de la noche.
“Me enteré por redes sociales”, declaró Elizabeth Perea, una joven de 18 años, que junto a su hermana menor y su madre, ese mismo día se trasladaron desde Atlacomulco, Estado de México, para escuchar en vivo al cantautor colombinao Manuel Medrano, talento a través del cual estas aficionadas conocieron la trova.
“Hicimos dos horas de camino. Llegamos a las 12 del día y en lo que iniciaba el concierto estuvimos turisteando un rato. A Manuel lo conozco desde hace año y medio. Me enamoré perdidamente de su música cuando escuché ‘La mujer que bota fuego’, ‘Bajo el agua’, ‘Quédate’ y ‘Si pudiera’”, compartió la mexiquense sobre el artista que cerró la velada y que en 2016 ganó dos Premios Grammy Latinos por Mejor Nuevo Artista y Mejor Álbum Cantautor.
A diferencia de la edición pasada, cuando Sebastián Mac Gregor asistió al evento como invitado de Omar Márquez para cantar un tema escrito por ambos, este año el cantautor queretano se presentó para interpretar las melodías de su primer álbum Crónicas de un cuadro, en el que se pueden escuchar desde baladas pop y música latina, hasta canciones más inclinadas al género rock.
Al igual que él, Luis Odriozola aprovechó el espacio para dar voz a los temas de su más reciento producción discográfica, Sin piedras en la mochila.
“‘Hay mujeres’ es el segundo sencillo de mi disco nuevo; le puse ‘hay’ con h porque no sabía si ponerle ‘hay’ de ‘haber’ o ‘Ay’ de ‘¡Aaay!’, comentó el cantautor entre risas para hacer un llamado a las mujeres que pudieran reconocerse en alguna de las circunstancias planteadas en su música, “no es intencional, habrá sido meramente circunstancial”, afirmó con humor y entre cada canción, relató historias y reflexiones sobre el amor romántico.
Después de la sorpresiva participación del compositor, arreglista, director y cantante costarricense, Bernardo Quesada, Raúl Ornelas arrancó su presentación con “Las cartas sobre la mesa”, complaciendo a sus seguidores con la interpretación de “Cómo agradecer”, “Media sandía”, “Qué voy a hacer con mi amor” y “Hasta la camisa”.
Casi al terminar la noche, y entre el clamor del público, apareció la figura del bohemio y músico poeta Fernando Delgadillo, quien comenzó su repertorio con “Hoy hace un buen día”, que fue coreado por las voces de los asistentes.
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