Aun sin saberlo, entre las parejas suelen existir hábitos, aparentemente insignificantes, que a la larga pueden provocar desconfianza en la relación. Quizá no se trata de problemas que arruinen una noche, pero sí de pequeños errores que podrían dañar lo que se ha logrado construir en años.

La ruptura de confianza a veces puede ser dramática, tanto como el descubrimiento de una infidelidad. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la confianza gradualmente va en declive, debido a una serie de eventos que no fueron resueltos correctamente. A continuación compartimos algunos de estos hábitos que deben eliminarse en cualquier relación.

Hablar a espaldas de tu pareja

Es natural que quieras hablar de tu relación con tus amigos o con alguien de tu familia, especialmente si han tenido problemas recientes, pero no debería convertirse en un hábito.

Es muy diferente recibir apoyo de un amigo, a hablar de los problemas de tu pareja con cualquier persona, puede no parecer tan significativo, pero en algún momento, él podría enterarse y su confianza se vería afectada. Si hay muchos problemas en la relación y necesitas desahogarte, lo ideal es que vayas con un terapeuta o lo hables directamente con tu pareja.

Dejar asuntos sin resolver

Si necesitas escapar de una discusión para pensar claramente, adelante. No hay necesidad de continuar un argumento si parece que ninguno de los dos están cerca de resolverlo.

Pero no importa qué tan frustrados estén ambos, pues no deberían dejar el problema sin solución por mucho tiempo. Cualquier conflicto sin resolver produce resentimiento, miedo y falta de confianza.

Asumir

A veces asumimos ciertas cosas, y tenemos razón, pero en otras ocasiones deducimos algo más que no siempre resulta ser verdad.

Digamos que, por ejemplo, tu pareja no quiere que veas su celular, por lo que sería fácil asumir que está hablando con alguien más o incluso, que te está engañando, pero es posible que quiera sorprenderte para su aniversario.

Tener una relación requiere confianza, y asumir cosas que no se han dicho ni comprobado, solamente arruinará esa tanquilidad. No dejes que tu mente imagine lo peor y habla con tu pareja. ¡La comunicación es la clave!

Estar en contacto cercano con tus ex

Está bien que quieras mantener contacto con tu ex porque tomaron la decisión madura de permanecer como amigos, pero si se siguen mandando mensajes diariamente y se dan like en cada foto, obviamente tu pareja sentirá al menos un poco de desconfianza.

Si sigues a tu ex de manera cercana en redes sociales con regularidad, le estás demostrando a tu pareja que sigues apegada a él. Y establecer una buena confianza requiere el desapego de relaciones románticas pasadas.

Reprimir tus emociones

¿Te imaginas tener una relación sin discusiones? Parece increíble, pero en realidad no lo es, pues las peleas en pareja son un hábito que hacen más bien que mal.

Reprimir tus emociones para evitar peleas destruye el lazo que hay en pareja; es mucho mejor comunicarse, discutir y encontrar soluciones, que dejar que los problemas se acumulen poco a poco.

Invadir su privacidad

Ya sea leyendo sus mensajes, checando sus correos y esculcando sus chamarras, cualquier invasión de su privacidad, inevitablemente provoca incertidumbre.

¿Qué es lo que pasa? Que tú estás desconfiando de él desde un principio, y esto genera mayor inquietud. Es importante respetar los límites de tu pareja y entender que una relación no puede funcionar sin confianza.

Mentiritas piadosas

Decir mentiras blancas, por más blancas que sean, es un mal hábito que puede salirse de control. Al principio no parece la gran cosa, pero esas mentirillas pueden decirle a tu pareja que tu palabra no es de fiar.

Entre más fácil se te haga ocultar la verdad, sucederá con mayor regularidad. Y al principio mentías sobre quién se comió la última manzana, pero luego terminarás escondiendo tus deudas.

bft

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