La crítica europea ha calificado a Clímax como la película más ligera en la filmografía de Gaspar Noé, realizador de Irreversible, historia donde hay una violación de casi 10 minutos.
El cineasta argentino ríe del otro lado del auricular. No puede entender por qué se dice eso de una historia en la que una reunión de bailarines termina en violencia sangrienta. “Me extraña que digan que es la película más divertida o suave, cuando para mí ha sido Love, porque en todos lados la gente se ama, pero fue muy censurada. ¡Creo que los tiempos han cambiado o no sé!”, expresa riendo.
Clímax es una adaptación libre de un hecho acontecido en 1996 en Francia. Noé no hurgó en la realidad porque eso habría significado ver expedientes policiacos y estar a la expectativa de alguna demanda.
Realizó un casting de bailarines para los personajes, convocando a la argelina Sofia Boutella (Kingsman: servicio secreto) para encabezar la historia que se estrenó en el pasado festival de cine de Cannes.
Fiel a su estilo, dejando cosas para improvisar y una vez escogido al elenco, Noé se dio cuenta que había varios bailarines negros, así como algunos físicos con los que podía jugar.
Reescribió el guión con base en el talento y así se ven relaciones gay, una lesbiana, algún violador y hasta una joven madre. “Por suerte encontramos bailarines que podían ser buenos actores y tuvimos a dos actrices que sabían bailar muy bien”.
Quince días le bastaron para rodarla, con él mismo como fotógrafo. “Lo hice porque iba a haber una relación íntima con el cámara y así yo podía decir a los bailarines que repitieran algo, que gritaran más o cosas así y si hubiera tenido la distancia normal del director, no se habrían podido hacer ese tipo de comentarios. Ya en edición, quité mi voz”, dice.
Considerado por muchos como un infante terrible del cine, Noé se autocalifica como alguien que únicamente quiere hacer películas. “El cine es una montaña rusa y yo soy muy curioso”, indica.
“¡Ahora mismo llevo más días de promoción de Clímax, que ya se estrenó en Europa y va a América, que lo que tardamos en hacerla!”
Entre esas curiosidades se encuentra regresar en algún momento a Guanajuato, a cuyo festival de cine acudió hace más de una década. “Ahí he comido la mejor carne de mi vida, eran como milanesas; ojalá pronto haya algo para filmar ahí”, dice y lanza una carcajada.
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