A la administración de José Calzada Rovirosa se le ofreció la creación de un Festival Internacional de Cine en Querétaro, un proyecto con los alcances del famoso festival de Guadalajara, la respuesta fue: “Al gobierno no le interesa el cine”. El productor Juan José Llamas Macías es testigo de este incidente, porque él mismo presentó la iniciativa, y compartió la historia en la charla virtual que tuvieron miembros del gremio de cine y producción audiovisual de la entidad queretana, organizada por las productoras Somos Casa Creativa y Los Lazarillos.

En este 2020 se vive el quinto año de administración del gobierno de Francisco Domínguez y Querétaro no tiene un festival internacional de cine propio, existe DOQUMENTA, dedicado al cine documental; el de animación CutOut Fest que hace unos días anunció que no habrá edición 2020; en 2017 se realizó la primera y única edición del Festival de Terror Däntsu (las tres son iniciativas independientes). La propuesta de crear un festival de cine en la entidad tendrá que ser atendida por el siguiente gobernador de Querétaro.

Con el cambio de Cineteatro a Cineteca Rosalío Solano, se intentaba realizar esa idea, pero la actual administración no ha determinado bien su línea de trabajo y el cruce de la pandemia ha opacado aún más la administración del área de cultura del municipio. Es Gabriel Hörner, director del Museo de la Ciudad, quien trae a Querétaro muestras de cine nacional e internacionales, invitados para dar charlas y talleres, tanto en el espacio que dirige como en la sala que lleva el nombre del cinefotógrafo Rosalío Solano.

El área de Cinematografía de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) está realizando un estudio sobre el gremio en la entidad, y los primeros datos que arroja es la ubicación de 50 productoras que trabajan en Querétaro desde hace varios años y la mayoría tienen producciones cinematográficas, principalmente documental. “Hay una industria en desarrollo y no es nueva”, dijo Rodrigo Mendoza, coordinador de Cinematografía UAQ, en el mismo conversatorio.

¿Y dónde se están exhibiendo todas estas películas?, preguntó Llamas Macías, quien participó en la charla como moderador. En 2019, DOQUMENTA presentó nueve documentales de Querétaro; y para su edición 2020, que aún está por definir su programación, tienen en su lista a seis producciones locales.

Juan José también cuestionó si un festival era lo más conveniente para la producción cinematográfica en la entidad. Entonces, ¿qué se necesita para incentivar una industria de cine en Querétaro?

El productor David Oliver, de Arte7, dijo que actualmente se está haciendo más producción en la entidad, aunque son pequeñas. Y habló de regular al gremio a través de un festival, asociación o sindicato, y a partir de ahí buscar apoyos.

“Poco a poco ha ido creciendo la industria, pero creo que lo que más hace falta es el apoyo mixto, la empresa privada puede apoyar a la producción audiovisual, pero también necesitamos un apoyo público para poder tener el presupuesto completo, eso es algo que nos falta para que el impulso de la industria cinematográfica en Querétaro y audiovisual crezca. Hace 17 años éramos 20 o 30 personas, hoy hay muchos que hacen cine (…) Ya es momento que tengamos una regulación, un festival, una asociación, un colegio, un sindicato, de alguna forma necesitamos regularnos para poder exigir, si está regulado podemos llegar a más ayudas y a pedir más dinero y poder tener más trabajo”, explicó el productor.

Taro González, originario de Nayarit, llegó a Querétaro hace 13 años, y después de andar “con mi morral y una camarita”, ahora tiene su propia casa productora, La Rueda. Este productor ve en Querétaro una tierra fértil y con talento cada vez más preparado.

Los Lazarillos es una joven casa productora creada por Gladys González, directora de La vena del henequén, y el cineasta Patricio Pacheco, ambos ganadores del primer concurso de cortometrajes de la UAQ con Quizá salga hoy. Ahora, Gladys y Patricio trabajan en un largometraje y encontraron apoyo en un productor alemán para echar a andar su proyecto. El tema de los apoyos federales, la ausencia de recursos para la entidad, fue otro de los temas que abordaron.

Mientras que Andrea Ferreira habló de las diferencias entre la producción audiovisual y el cine.

“No tenemos claras estas divisiones entre la producción audiovisual que todos hacemos para vivir y comer en Querétaro, nuestro trabajo del día a día, y por las noches nos convertimos en realizadores, cineastas experimentales. Sí es necesario, yo soy sonidista en la Ciudad de México, pero en Querétaro soy productora audiovisual de lo que sea”.

Pato Aguirre coincidió en la necesidad de reunir al gremio para hacer una industria en la entidad. “El cine es lo que nos encanta a todo, el cine tiene alma y para que tenga alma necesitamos tener una industria del mismo nivel, y para esto necesitamos una comisión de filmaciones, que ya la hubo pero después la quitaron, necesitamos salirnos de esta idea de que con poco dinero vamos a hacer cosas de calidad, tenemos que pensar en grande, tenemos que pedir lo que se necesita para hacer algo grande y para esto me refiero que hay que conseguir apoyos con lineamientos claros”, dijo y aclaró que los apoyos no necesariamente tienen que ser gubernamentales.

Problemas con la distribución de las cintas, los costos de equipo y producción, además del pago para los profesionales, comparado con la industria de Ciudad de México, son temas que plantearon en la charla.

El 8 de julio tendrán otro conversatorio con la participación de Lorena Lisotti (Cinemateria), Daniel Ríos (GFR), Alejandro Camargo (Panda Rojo), Héctor Falcón (Tec de Monterrey) Carlos Bernal (Dopic), Carlos Valencia (Universidad Anáhuac) y Cristina Bringas, fundadora de DOQUMENTA.

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