Ayer en la noche, el alcalde capitalino, Luis Bernardo Nava, encendió en la Alameda Hidalgo la ofrenda monumental, que se dedicó a los poetas queretanos del siglo XXI.
Entre los homenajeados se encuentran Hugo Gutiérrez Vega, Salvador Alcocer, Ignacio Padilla y Luis Alberto Arellano.
Con el encendido del altar monumental, Nava Guerrero y la presidenta del Patronato del Sistema Municipal DIF, Arahí Domínguez, dieron inicio al Festival de Muertos 2018, con el que se busca fomentar en las familias queretanas esta tradición mexicana.
Los siete peldaños de la ofrenda se colocaron en la explanada de la Alameda Hidalgo del lado de avenida Constituyentes.
“Las tradiciones no hay que dejarlas en el olvido, esta ofenda es dedicada a los grandes poetas que eligieron a Querétaro como su hogar; con el amor por esta ciudad, que los recibió con los brazos abiertos”, expresó.
Nava Guerrero destacó la importancia de rescatar las tradiciones mexicanas, como el Día de Muertos, celebración en la que se organizan diversas actividades en diversos puntos de la capital, en donde se instalarán 16 altares de muertos.
Invitó a las diferentes actividades de teatro, danza y música que habrá en cada una de las casas de la cultura y las siete delegaciones de la capital.
“Vamos a tener eventos por toda la ciudad, también vengan a la Alameda a que maquillen a sus hijos con motivos de esta festividad, festejemos esta cultura en la ciudad y la gran familia que somos. A Querétaro lo hacemos todos, lo hacemos en todo lados y juntos. Celebremos nuestra cultura, celebremos a nuestros seres amados que se han ido sin irse”, externó Nava Guerrero.
La ofrenda de la Alameda se exhibirá hasta el 5 de noviembre para que los turistas la puedan admirar durante todo el fin de semana largo.
La titular de la Secretaría de Cultura municipal, Andrea Avendaño Macedo, enfatizó que en México se celebra a los muertos como en ninguna otra parte del mundo.
“Para esos son los altares, para recordarlos e invitarlos a venir para sentir el amor entre nosotros y que la muerte no nos separa”, señaló.
La ofrenda es realizada por creadores queretanos, consta de siete niveles, que de acuerdo con la tradición son necesarios para que las almas de los difuntos descansen en paz, además está iluminado a 360 grados y es un modelo arquitectónico en 3D.
En la ofrenda se retoman elementos tradicionales como la flor de cempasúchil, calaveras de azúcar, veladoras, copal y comida mexicana.
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