Dolores Fonzi conoció a sus hijos de ficción faltando unos cuantos días para comenzar a filmar Restos de viento, su incursión en el cine mexicano.
La actriz argentina (Una sonrisa a la vida y La coordillera) no estaba preocupada porque, asegura, le gustan los niños y eso facilitó su acercamiento con ellos en rodaje.
Parecería difícil al tener que interpretar, entre los tres, a una familia sufriendo por la pérdida del padre y su lucha por salir de ello.
“Lo genial de todo es que venía hablando con Jimena (Montemayor, la realizadora) desde un año antes y a ella también la conocí dos días antes de filmar”, dice riendo, desde Bueno Aires, Argentina.
“Ella vino trabajando con los niños y estaban superpreparados cuando los conocí, inmediatamente hubo empatía, además, el no conocerlos ayudaba a que hubiera algo de esa desconexión que hay entre los personajes”, considera.
Restos de viento, que estrena el viernes, se filmó en 2017 con los niños Paulina Gil (La bellas y las bestias) y Diego Aguilar.
El guión fue escrito mientras la realizadora pasaba por la muerte de su padre y dos niños de su familia.
Y fue cuando pensó que el personaje de Fonzi, Carmen, se resistía al dolor de la pérdida y eso le impedía evolucionar en su vida.
“Me gustó que el personaje estuviera viendo ese duelo, cuando todo mundo se va a hacer sus actividades y la víctima se queda intentando llenar ese hueco”, dice.
“Cada persona tiene un tiempo personal en su proceso de duelo y lo interesante es que la cámara la acompaña en ello”, agrega.
Restos de viento ganó Mejor filme y Dirección en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara 2018 y logró premios en La Habana y Atlanta.
Recrean novela. Fonzi terminó la versión cinematográfica de Distancias de rescate, novela de Samanta Schweblin.
La película, cuya dirección corrió a cargo de la peruana Claudia Llosa (La teta asustada), es coprotagonizada por la española María Valverde (3 metros sobre el cielo).
La trama sigue a una mujer agonizando en un hospital y quien comienza a recordar el alejamiento de su hija.
“Hay un pueblo tóxico donde la gente muere y mi personaje vive ahí”, comenta.
