El día de hoy, quiero dividir la sección en tres temas:

1.- ¿Qué pasó el día domingo 8 de marzo de 2020 en Querétaro?

Nos reunimos en la Plaza de la Constitución cerca de 10 mil mujeres. Ese día nos unimos en voz, en canto, en baile, en llanto, en amor, en luto, en impotencia, en enojo, en sonrisas. Durante tres horas las calles se pintaron de morado, negro y verde. Nos organizaron por contingentes, al principio familias de las víctimas, mujeres con niñas pequeñas y mujeres con alguna discapacidad, enseguida grupos de universidades, grupos feministas y al final mi segmento identificado como mujeres independientes.

Cabe notar que las edades y clases sociales no fueron algo que dividiera la causa. No hubo nada ni nadie que nos dividiera. Algunos autos que se quedaron “atrapados” sobre Zaragoza mientras marchábamos, se dedicaron a observarnos, con respeto; algunos apoyaban con el claxon, otros aplaudían, otros solo contemplaban en silencio, sin malas caras. No recibimos insultos. La policía brilló por su ausencia, una parte de mí, (o tal vez de otras) se sintió mejor de no tenerlos cerca. Solamente había dos patrullas con dos policías que se limitaban a ser una valla entre algunos autos, fuera de eso, nada. Las mujeres que pasaban al lado de estos señores gritaban “Me cuidan mis amigas, no la policía”.

Fui a la marcha con una de mis amigas y ella llevó a más compañeras. Todas de diferentes ciudades: Tamaulipas, Chiapas, Puebla, pero todas unidas en Querétaro para exigir lo que no deberíamos siquiera pedir. Al final, nos despedimos con un abrazo de grupo, prometiendo que si alguna estuviera en peligro, nosotras seríamos su red de seguridad. Espero que esa promesa solo quede en palabras, que ninguna esté en peligro, que ninguna falte.

El domingo marchamos por todas, por siempre.

2.- ¿Qué hicieron los varones el lunes 9, día del paro nacional?

Mi novio en uno de sus trabajos, realizó varias actividades para empatizar a los alumnos que estudian en su institución. El objetivo no solo fue el por qué hoy no están sus compañeras, sino hasta donde puede ser un varón hiriente, misógino, abusivo, violento, sin tal vez, ser muy conscientes de ello.

Describiré tres actividades, simulando el diálogo de él con las respuestas y argumentos de sus alumnos.

Actividad 1: PACKS

Él: —Chicos, ¿a quiénes de los que estamos aquí, nos han enviado packs? —pregunta levantando la mano.

Varones: —¡A mí! —levantan todos la mano.

Él: —¿Por qué creen que sus novias, amigas, amigovias, etc., les mandan esos packs?

Varón 1: —Porque estamos calientes.

Varón 2: —¡Porque quieren agradarnos!

Varón 3: —¡Porque quieren excitarnos!

Varón 4: —Porque nos tienen confianza.

Él: —¡Exacto! Porque tienen la confianza de enviarnos sus fotos, videos, con la seguridad de que es para nosotros y solo para nosotros. Ahora, ¿por qué cuando ya no tenemos nada que ver con esta chica, cuando nos deja, cuando se va, tomamos la decisión de compartir las fotos y desprestigiarla?

Varones —(silencio).

Él: —Porque nos arde, nos duele con la misma intensidad que nos provocó ver los packs y no cabe en nuestro ego, en nuestro machismo saber que otro pueda ver esos packs. Eso hoy se termina. Reflexionen sobre si son hombres de confianza y sobretodo que ellas NO nos pertenecen.

Actividad 2 : Posición de poder.

Él coloca una silla en el centro del foro.

Él: —Imaginemos que aquí está sentada una alumna y yo le pido que pase al pizarrón, mientras ella lo hace le digo frases como: “Qué bonita se ve hoy, qué bonito cabello tiene, se le ven muy bien esos jeans”, mientras la miro de arriba abajo y quizá le acaricio una mano o el cabello. ¿Creen que eso es acoso? Estoy en una posición de poder.

Varones: —No es acoso, debería de sentirse alagada porque es usted y usted no es cualquier persona, además no le está diciendo nada malo.

Él: —Muy bien, ahora imaginemos que quien está en la misma silla es su novia, su hermana, su amiga, su mamá, su abuelita, su tía. Y le digo exactamente lo mismo, “Qué rico huele el día de hoy, se ve muy bonita peinada así, se ve bien en pantalones entallados, esa falda está muy corta”. Recuerden mi posición de poder, ¿es acoso?

Varones: —¡Claro que es acoso! —responden malhumorados.

Él: —Claro que es acoso, pregúntense siempre si ellas quieren escuchar lo que para ustedes es “halagador”, no lo hagan, como vieron, no es agradable, es molesto y es un tipo de abuso.

Actividad 3: Faldas

Con respecto a la actividad anterior, un alumno levanta la mano:

Varón 1: —Pues si es acoso, pero ellas también nos provocan, luego usan unas falditas que ¡uuyy! ¿Cómo no quieren que les digamos nada?

Él: —Muy bien, por favor ponte de pie y sube. Ahora colócate frente a mí. Lo que sigue es que yo te voy a decir un par de cosas por tu manera de vestir y tú debes contestarme, ¿sí? Lo que me contestes se queda aquí, con confianza. Yo empiezo: Oye, ¿por qué usas esos aretes tan ridículos? Te ves súper mal, ¿qué te sientes o qué?

Varón 1: —Ammm, pues es que a mí me gustan…

Él: —Eso no es una respuesta. Contéstame bien. Oye, ¿y por qué usas esos pantalones tan ajustados?, ¿quieres andar enseñando el paquete? Y luego, ¿esa cadenita de narco qué?, te ves naco, no se a quién pretendes intimidar, te ves ridículo…

Varón 1: —¡Pues que le valga madres! ¡A mí me gusta vestir así! No es para nadie, es para mí.

Él: —¡Exacto! Que me valga madres si así te sientes bien. Pasa lo mismo con lo de las chicas en minifalda que mencionabas, ellas no lo hacen para provocarte, puede que lo hagan para ellas o porque tienen calor o porque su falda es nueva, o porque van a ver al chico que les gusta o porque quieren lucir sus piernas. A nosotros, nos vale madre el motivo. Ellas se sienten bien y nosotros no tenemos derecho alguno sobre como decidan ellas vestirse y mucho menos decirles “piropos” que ellas no solicitan. Piropos que no son halagos y lo saben, son frases asquerosas, que a nadie le gustaría recibir.

Me parecieron dinámicas interesantes, ¿no?

3.- Información que cura.

No había sentido la responsabilidad de transmitir en este espacio, más allá de una emoción, conocimiento. Remonté mi memoria y estilo, a los años en los que escribí mi tesis, cuya finalidad era transmitir conocimiento, mostrar el camino hacia una opción revolucionaria y tecnológica. O por lo menos eso pretendía. Hace unos días platicando con una amiga, le compartí que después de la marcha y del paro nacional, muchas mujeres en mis contactos de Facebook habían sido poco empáticas con el movimiento y seguían juzgándose unas a otras; pero que lo que llamó mi atención fue una imagen en la que aparecía un feto (ya en las últimas semanas de gestación), “pidiendo” su derecho a nacer y en la descripción de la imagen, la chica había escrito: “Es contradictorio que marchen a favor de que no asesinen mujeres, cuando con su pañuelo verde están claramente a favor de matar a un bebé. Una que no puede ser madre y ustedes que los destruyen”. Bien, le comenté a mi amiga que claramente la imagen no era congruente a nada de lo que quería transmitir y que el mensaje de la chica era su opinión y su sentir sobre un tema que no tiene muy claro. Mi amiga que es psicóloga y yo como bióloga (entre otras ciencias moleculares y neurales), entendemos el proceso embrionario, el desarrollo del sistema nervioso, biología celular, porque nos lo enseñaron en la universidad. En la preparatoria aceptamos tener el mismo concepto erróneo que hoy mucha gente tiene sobre el desarrollo de un feto. No todas, no todos tenemos la misma curiosidad sobre cómo funciona nuestro cuerpo. Comparto una breve anécdota, me preparé por un año y medio para poder ingresar a la maestría en Neurobiología que imparte la UNAM en el Instituto de Neurobiología, porque realmente me sigue pareciendo fascinante la manera en la que funcionamos, por qué reaccionamos de cierta forma, por qué los trastornos, por qué los impulsos, ¿cuál es nuestro origen neuronal? En el camino del estudio y aprendizaje, profundicé sobre qué es lo primero que se desarrolla en el sistema nervioso del ser humano y aprendí que el sistema nervioso comienza a desarrollarse después de la segunda semana de gestación, me expresaré a continuación con un lenguaje que no es habitual, pero enseguida explico cada uno de los términos que pueden ser desconocidos: En la segunda semana de gestación se generan cambios estructurales en el mesodermo para formar la notorcorda, estamos hablando de que se desarrolla un sistema nervioso “primordial”, que no es capaz de transmitir información. En la sexta semana de gestación el embrión ya presenta una estructura nerviosa primitiva denominada tubo neural, este va a dar origen al encéfalo y a la médula espinal. En la onceava semana el embrión aún tiene estructuras que se componen de células no diferenciadas, por lo cual no cumplen funciones específicas. En la duodécima semana el encéfalo aún se encuentra en formación. No es hasta el tercer trimestre de gestación cuando se ha formado morfológica y funcionalmente, las estructuras necesarias para que existan sensaciones conscientes incluyendo el dolor. Las imágenes que vi en redes sociales, plasman a un feto de casi 45 semanas de desarrollo. La interrupción legal del embarazo se permite hasta las 12 semanas de gestación, en estas 12 semanas se tiene un producto que es el conjunto de células des diferenciadas. Biológicamente, por lo antes explicado, no puede considerarse un ser humano, según el Colegio de Bioética de México.

Ahora, considero que la decisión de ser padre debe ser por vocación, no por obligación. Quienes tienen la vocación de ser padres deben también respetar a quienes no lo desean, así como quienes no quieren tener hijos deben respetar a quienes si anhelan tenerlos. Ahí está la respuesta a todo el conflicto no solo en redes sociales, sino en cenas familiares, con los amigos, en el trabajo; el respeto a la vocación de cada quien.

Comparto una breve explicación para las palabras que no son de uso común:

Mesodermo: Hay tres capas que recubren al embrión en desarrollo, el mesodermo es la capa celular intermedia.

Notocorda: En vertebrados es una membrana que deriva al tubo neural.

Tubo neural: En vertebrados, es la estructura que origina el sistema nervioso central.

Encéfalo: Así se le llama al conjunto del cerebro, cerebelo y bulbo raquídeo.

Médula espinal: Estructura encargada de transmitir impulsos nerviosos para comunicación del encéfalo con el cuerpo.

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