El juez chileno Mario Carroza, a cargo de la investigación de la causa de muerte del Premio Nobel de Literatura Pablo Neruda, ordenó a la policía de investigaciones retratar, difundir y encontrar al supuesto médico que habría inoculado al poeta horas antes de su muerte el 23 de septiembre de 1973. La búsqueda se realizará por medio del retrato hablado elaborado por la policía de investigaciones de acuerdo con los pocos testimonios que mencionan al denominado "doctor Price" en la investigación y que lo describen como un hombre de ojos azules, tez blanca, cabello rubio y 1.80 metro de altura. El doctor Sergio Draper, quien estuvo a cargo de Neruda, aseguró a la justicia haber entregado el turno a un médico reemplazante de bata blanca y "cabello corto, semiondulado, rubio" a quien nunca más vio en la clínica Santa María, donde murió el vate. La descripción coincide con la de Michael Townley, el doble agente estadounidense de la CIA y la DINA, la policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). "Ese tal doctor Price podría ser el ex agente de la DINA Michael Townley, quien desde los primeros días comenzó a colaborar con la naciente policía secreta del régimen", confirmó el abogado querellante, Eduardo Contreras. En la casa de Townley, años después, el químico Eugenio Berríos, también agente de la DINA, ensayaba con sustancias tóxicas que probaba en detenidos opositores a la dictadura. Los restos del vate fueron exhumados el 8 de abril en Isla Negra, 110 kilómetros al noroeste de Santiago, y son sometidos a pericias por forenses nacionales y extranjeros en dependencias del Servicio Médico Legal.Según los registros médicos de la época, la causa de muerte de Neruda fue una "caquexia cancerígena, cáncer prostático y metástasis cancerosa". Sin embargo, su ex asistente personal, Manuel Araya, aseguró que el Premio Nobel fue envenenado por agentes de la dictadura de Pinochet. El juez Carroza ordenó además interrogar a los médicos procesados por la muerte del ex presidente Eduardo Frei Montalva (1964-1970) quien murió en la misma clínica de Neruda nueve años después, por la introducción paulatina de sustancias tóxicas, según determinó la justicia. sc

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