Tres ventajas de la temporada Otoño/Invierno: A) Los colores oscuros suelen estilizar hasta el cuerpo menos tonificado. B) Las posibilidades de combinar y jugar con capas de prendas despierta la creatividad. C) Las texturas son una invitación para dar y recibir abrazos (¡y apapachos!).

Si hay un rasgo estilístico que llega con fuerza para los siguientes meses es la fusión, tan equilibrada como audaz, de una parte de gestos clásicos con otro tanto de señales vanguardistas. El resultado, por consiguiente, son ecuaciones vestimentarias que logran satisfacer el gusto de aquellos consumidores que, sin sacrificar la originalidad, desean conservar líneas puras y darle seguimiento a un tópico de atemporalidad que, tanto en el ámbito del vestir femenino como masculino, es una buena inversión. Después de todo, nadie quiere gastar una pequeña fortuna en una prenda o algún complemento que, tras cuatro meses de uso, resulte tan demodé como una gorguera. El mensaje es claro: asume riesgos, pero hazlo desde la trinchera de la mesura.

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