En el estudio de la actriz Patricia Reyes Spíndola descansa, sobre una pared, la caricatura en donde su bisabuelo, el oaxaqueño Rafael Reyes Spíndola, aparece vestido de payaso cargado por algunas personas y sosteniendo un ejemplar del diario El Imparcial , que fundó en Oaxaca por ahí de 1886.

También se ve a Porfirio Díaz sentado en un trono junto a todo su gabinete y al pueblo atado de manos.

Es un tesoro que ha pasado de generación en generación en la familia de la actriz y que ella ve como un recordatorio de su relación (aunque sea lejana) con uno de los personajes más importantes de la historia de México: Porfirio Díaz.

“Yo creo que mi bisabuelo debía tener mucho sentido del humor para tener esa caricatura que habían hecho de ellos y de don Porfirio. Es como de 1907. Él inició El Imparcial y El Mundo Ilustrado, y don Porfirio apoyó mucho a la prensa, fue de las primeras prensas que vinieron a México. Incluso al pueblo de donde es mi bisabuelo, Tlaxiaco, le llamaban el Pequeño París”, comentó a EL UNIVERSAL.

De niña, recuerda, era común que en casa se hablara del porfiriato y por ello le parece más curioso que sea la segunda ocasión en la que le toca interpretar un papel relacionado a Porfirio: el de su esposa Carmen Romero Rubio, para el drama documental de Porfirio Díaz, producido por Discovery a propósito de su centenario luctuoso.

“Mi abuelo estaría feliz de pensar que yo estoy haciendo ahora este personaje”, comentó y recordó que en la telenovela El Vuelo del Águila dio vida, pero a la mamá de Díaz.

Sobre su rol como la esposa, dijo: “Es una mujer mucho más refinada que don Porfirio y le ayuda en esa parte, creo que era una mujer inteligente que estuvo detrás de él, pero cerca”.

El trabajo, sin fecha aún para estrenarse es, de acuerdo con Discovery, una de las apuestas económicas más fuertes este año. La dirección es de Emilio Maillé y la producción de Patricia Arriaga, quien también tiene su propia historia con Díaz.

“Cada vez que voy a París voy al cementerio de Montparnasse, donde están muchos personajes de los que leo sus libros, como Sartre, Simón de Beauvoir, Baudelaire, siempre llevo flores y los visito.

“No le llevaba flores a Porfirio Díaz, pero me llamaba la atención que al pasar junto a su tumba había flores frescas, muchas cartas y notas que la gente le dejaba, de mexicanos que, por lo menos las que yo vi, decían: ‘Don Porfirio lo esperamos, Don Porfirio no lo olvidamos, lo tenemos cerca, gracias’”.

Por ello, este drama documental protagonizado por Héctor Bonilla (su hijo también aparece en el mismo personaje, pero de joven), buscará responder preguntas como ¿por qué sus restos no se encuentran en México?

La reconstrucción contó con ayudada de descendientes suyos. “Es un documental de 45 minutos efectivos, es muy difícil contar toda la historia de Porfirio Díaz, pero es una especie de juicio, de valoración, sobre qué hizo Porfirio Díaz, cuáles fueron sus aciertos, sus errores, si es que se equivocó. Así empezamos, contando desde el héroe del 2 de abril hasta el presidente exiliado, en París, ¿qué pasó en medio?, ¿a dónde llegó después?, ¿por qué no fue enterrado como héroe si fue benemérito de la patria?”.

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